ESTE ES UN RELATO CORTO. EN REALIDAD ES UNA HISTORIA VERDADERA QUE LE OCURRIÓ A MI ABUELO. OS MOSTRARÉ SÓLO UNAS SECUENCIAS PARA NO CANSAROS.
"LA CARTA"
La figura algo encorvada del hombre avanzaba por la vereda, acercándose a la fuente que discurría cantarina, y a medio camino se ensanchaba produciendo una pequeña balsa. El agua bajaba en tropel debido a la pendiente de su cauce y al llegar al pequeño remanso producía un discreto remolino y aprovechaba para tomar aliento. Luego de aquel pequeño respiro continuaba su trayectoria, ya más serena gracias a la llanura del terreno. emprendía de nuevo su camino avanzando siempre, y siempre buscando el río.
Laureano Casimiro se sentó al borde de la pequeña balsa y contempló el movimiento sincronizado del agua: lo miraba pero en realidad no lo veía. Aquel día estaba abstraído, cavilaba sobre alguna cosa que no debía ser agradable. Se llevó la mano al bolsillo, tocó un papel e hizo amago de sacarlo a la luz, pero lo pensó mejor y lo dejó donde estaba. El murmullo del agua era como una música que arrullaba y pretendía calmar los ánimos del hombre.
MÁS ADELANTE.
Tenía trazas de ser un documento oficial. Algo nervioso abrió el sobre y sacó el papel, las letras oscilaban ante su mirada, pero hizo un esfuerzo por descifrar los renglones, con la dificultad que produce un aprendizaje más que precario. Sin embargo lo que no entendía y lo que no quería entender se sumaban."UF, yo no me entero de nada". Llamó pues al cartero que ya se alejaba con la bolsa al hombro en su acostumbrado caminar voluntarioso.
"¿Ocurre algo, Casimiro?
"Mira Pepe, yo no entiendo esto, no sé qué dice, a ver si tú sacas algo en claro, para eso eres el cartero.
TUVO MALA SOLUCIÓN AQUEL TEMA. PASADO EL TIEMPO, CUANDO YA ERA MUY VIEJECITO, SE SENTABA EN LA PUERTA DE SU CASA Y ME PEDÍA QUE LE LLEVARA UN ASCUA PARA ENCENDER EL CIGARRO QUE ÉL MISMO SE LIABA.
"Mariquilla, algún día te pagaré los favores que me haces". Yo sonreía y me encogía de hombros.
"Papa Casimiro, por qué tienes lo labios quemados, es del tabaco ¿verdad?"
"No digas tonterías , niña, qué va a ser del tabaco, lo que pasa es que a los viejos se nos ponen los labios de ese color".
María
1 comentario:
se les ponen los labios de ese color de tanta sabiduria que encierran esos momentos de relajo,mientras lia sus cigarrillos.
No sé,me ha entristecido...
Un abrazo
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