LA ODISEA DE TELEPUNQUIN....4 PARTE

VUELVE LOLA:

Por fin he conseguido dejar de pagar a dos compañías telefónicas. He pasado siete meses de agonía, teniendo que hacer frente a dos recibos, mientras que no podía levantar el auricular para saludar a cualquiera de mis amistades. Cuando supe que ya tenía una tarifa plana y que solo pagaría a una compañía me puse a bailar como una loca. No tardé en llamar a mis amigos y proponerles hacer una fiesta para celebrarlo.

fue estupenda la fiesta y lo pasamos de maravilla. Mi amiga Enriqueta tenía muchas cosas que contarme. Estaba en el paro y eso no era bueno, pero por otro lado tenía un novio guapísimo. Es un chico de Gambia que lleva aquí mucho tiempo y tiene trabajo y todo, tiene papeles y todas esas cosas que te permiten vivir. Estuvimos muy contentas de reencotrarnos y ponernos al corriente de novedades. En la fiesta gastamos muy poco porque no está la economía para tonterías y nosotros lo pasamos bien con cualquier cosa. Todos los demás mantenían una situación más o menos aceptable. Me gusto saberlo después del periodo de incomunicación.

Hasta aquí todo bien. Aunque haciendo muchos equilibrios estoy consiguiendo tirar adelante.

Sin embardo, esta mañana cuando he abierto el buzón he tenido una sorpresa, de esas que podríamos ponerle un lazo rojo y colocarla en lugar visible. Os preguntareis. ¿será mala o será buena? -pronto podréis juzgar vosotros mismos. Se trata de un recibo de Endesa, la compañía de la luz, esa de la que últimamente habla todo el mundo. -Que si Endesa por aquí, que si Endesa por allá. Yo no me había preocupado, porque pensaba que por numero de probabilidades, yo ya tenía mi parte con la compañía de telefonía, eso creía. ¡Pues no!, al parecer no había bastante. cuando he abierto la carta me he quedado anonadada. Miraba y remiraba los números que había en el renglón final y yo incrédula, cerraba los ojos, los volvía a abrir y pensaba. Cuando abras los ojos esta cifra se habrá evaporado. Seguro que es una ilusión óptica. Abro los ojos, pero la cifra sigue hay, ¡no ha cambiado!, ¡no se ha trasladado!. Dios mío que cifra, pero si esa cantidad la pago yo en un año, como pretenden cobrármela en dos meses. Con esa cantidad tengo yo que hacer milagros para pasar todo el mes. El techo se me cae encima. Con un cierto temblor en las manos busco un número en el recibo, de aquellos que te ponen para que consultes. Bueno, pues yo quiero consultar. Es un 902. ¡Madre mía!, si llamo a este número no me entra en la tarifa plana y tendré que pagar un aumento en el recibo del teléfono. Como no me puedo aguantar llamo.

Rinnnnnnn rinnnnnnnnn. Después de muchos rinnnnnnn me contesta una voz.

-Por favor, nuestras lineas están todas ocupadas, espere por favor. No se si lo vais a creer, pero esta parafernalia dura por menos media hora, se me está encogiendo el estómago de pensar en el recibo del teléfono. Al fin responde una voz. Endesa dígame. Intento ser clara y concisa, para no extenderme y porque mi indignación me permita expresarme con cierta claridad, porque es que no doy pie con bola. La voz me pide algunos datos. Ya los tiene y parece que busca la información. Al fin dice.

-Señora, el recibo está bien, usted tiene un exceso de consumo.

Me quedo sin palabras, pero al final respondo.

-Oiga, tiene que haber algún tipo de error, eso es imposible.

-Señora, el recibo está bien, usted tiene un exceso de consumo.

¿Es una grabación?, o es que me está tomando el pelo. Estoy buscando las palabras adecuadas para esta cosa que no se que es y pregunto.

-Oiga, ¿es usted una grabación?

-No, soy una persona.

Entonces, como ya no tengo palabras cuelgo.

COMO PODÉIS VER, LAS COSAS NO MEJORAN PARA LOLA. YO ESPERABA QUE ESTUVIERA YA CONTENTA Y SIN PROBLEMAS.

¡ÁNIMO LOLA!

María