miércoles, 25 de noviembre de 2009

MALTRATO CERO.



NO QUIERO DEJAR PASAR EL DÍA INTERNACIONAL SOBRE LA VIOLENCIA DE GÉNERO, SIN EXPRESAR LA MAYOR DE LAS REPULSAS.
SIN PREGUNTAR A ESOS HOMBRES QUE LE ROBAN LA MADRE A SUS HIJOS. ¿QUE TIENEN EN LA CABEZA?, QUE CLASE VENENO QUE NO LES DEJA VIVIR, PERO COMO CONSECUENCIA, SIEGAN LA VIDA DE UNAS MUJERES QUE TIENEN TODO EL DERECHO, A ESA VIDA.


HACE DOS AÑOS, EN LA PLAZA DEL PUEBLO DONDE VIVO, UNA REPRESENTACIÓN DE TODO EL PUEBLOEN, LEÍMOS LOS ESCRITOS QUE PRETENDÍAN SER LA REPULSA HACIA UNOS HECHOS CRUELES .
EL MÍO LO TITULÉ "LA PESADILLA" Y DECÍA ASÍ.
Estaba tirada en la cuneta, su cuerpo magullado e inerte. Al principio creyeron que estaba muerta, pero no, esta vez hubo suerte, aún luchaba por vivir aquel corazón valiente.
Debió guardar silencio, dejaría caer los brazos y toda ella, como un muñeco, para despistar.
Se escucharon voces en aquella semi penumbra del crepúsculo.
"Mira, está viva, aunque se nota malherida. hemos llegado a tiempo, bendito sea Dios".
"¿Quien te ha hecho esto, hija?", pregunta una voz. "¿Ha sido tu hombre?
"No, dice otra voz -un hombre jamás haría esto, ha sido un monstruo de tres cabezas envenenadas, un saco de basura. El hombre fue creado para amar la tierra, y cada mujer es como la propia tierra, como el árbol que madura la fruta, el lecho donde se depositan las semillas para que cobren vida. ¿Cómo un hombre podría mancillar aquello que nos permite la vida?, que nos regala ríos de leche y miel, que amamanta a la humanidad, que son sus brazos continentes que nos abrazan, madres, tierra fértil. Los hombres, los de verdad son inteligentes, ese es su legado y son muchos. Los otros sólo se llaman cobardes, ellos son el propio demonio, los que roban la alegría y las ganas de vivir.
Hoy pedimos al infinito, que ellos entiendan que son el mismo infierno.
La mujer abrió los ojos, bueno sólo lo intentó, el derecho estaba completamente cerrado de la hinchazón, el izquierdo apenas abría una fina linea para atrapar un hilo de luz. Se encogió para defenderse, igual que un animalillo asustado.
Sobre aquel cuerpo, pesaban muchos años de incomprensión, de miedo y de agonía.
Allí se fundía aquel dolor multiplicado, por todas y cada una de las mujeres presas de la injusticia.

Entonces alguien elevó a gritos un clamor, pidiendo a todos los oídos del mundo que fuera aquella la última vez.

TODOS SABEMOS, QUE LA REALIDAD SUPERA MIL VECES LA FICCIÓN. CADA VEZ QUE MUERE UNA MUJER A MANOS DE QUIEN DEBERÍA AL MENOS RESPETARLA, NOS HIERE A TODAS.

ME GUSTARÍA QUE MI VOZ LLEGARA A TODOS LOS OÍDOS PARA DECIRLES, QUE EL UNIVERSO LES MIRA, QUE QUIEN SIEMBRA VIENTOS RECOGERÁ TEMPESTADES. QUE SI EN ALGÚN MOMENTO SE CONSIDERAN PERSONAS, NUNCA, JAMÁS, HAGAN DAÑO A UNA MUJER.
María..

1 comentario:

Mary dijo...

NUNCA JAMAS,NUNCA JAMAS,NUNCA JAMAS,NUNCA JAMAS,NUNCA JAMAS,NUNCA JAMAS,NUNCA JAMAS....MARIA GRACIAS POR PONER TU GRANITO DE ARENA,GRACIAS DE CORAZÓN!!!!

UN BESO
ANGELA.