domingo, 14 de febrero de 2010

EL CAMPO NO TIENE PUERTAS...CUENTO.


fondosypantallas.com


Cuando llego ante la verja de hierro, sólo mirando la entrada de la casa y las flores en el jardín ya me siento mejor.

Giro la maneta y el chirriar tan familiar parece que me devuelve a los días felices de mi infancia. Mi abuela abre siempre la puerta de la casa al escuchar como chirrian los barrotes bien pintados. Hace mucho tiempo, le pregunté por qué no engrasaba la puerta azul.

Me miró con una sonrisa dulce y dijo:

-Porque no tengo perro.

Yo entonces era muy niña y no entendí aquellas palabras que quedaron en mi pensamiento revoloteando, hasta que cumplidos los años suficientes como para entender algunas cosas, pude descifrar aquel galimatías que me dejó intrigada una fría mañana de invierno.
¿Que tendrá que ver un perro con una puerta?. -iba yo diciendo entre dientes, mientras me castañeaban gracias a la nieve que embellecía la ciudad.
El día que descubrí la extraña relación entre puerta y perro casi salté de alegría.

¡-Abuela!, ya se porque no engrasas la puerta, es para que te avise cuando llegue alguien ¿verdad?

Volvió a mirarme como el primer día que se lo pregunté: su sonrisa dulce, sus ojos iluminados por aquella luz que no era más que cariño, apretó mi cabeza contra su pecho y sólo dijo:

-Que lista eres niña.

Subo hoy los cinco escalones después de escuchar el chirriar de la puerta azul. Cuando llego arriba ya me espera con los brazos abiertos. Al abrazarla respiro hondo. Necesito inhalar su olor a limpio, ese aroma de abuela querida. Permanecemos un rato quietas en el descansillo, como si quisiera retrasar de alguna manera, lo que he venido a hacer aquí. Necesito su silencio, su oído siempre atento a lo que sea, lo más insignificante. Aquello que cualquiera llamaría mis tonterías, es para ella siempre una cosa muy importante. Cada una de mis palabras adquieren matices de prioridad, y me siento acogida por una aureola de luces bellisimas que me envuelven gracias a su amor.
Ella siempre adivina mi estado de ánimo, cuando descubre en mí alguna congoja, me ofrece su hombro en el que puedo llorar hasta que las lágrimas resbalen por el suelo. Es después cuando me conduce dulcemente a la habitación donde no existen los desengaños, donde el amor es para siempre jamás y el dolor se escapa por la ventana para no regresar nunca. Donde todos los seres pueden ser felices y comer perdices. Esa es mi abuela.
La miro y pienso que es la más guapa de todas las abuelas.

Ya en el cuarto mágico me mira. Su sonrisa lo ilumina todo. Permanece callada a la espera de lo que yo necesite de ella, que por cierto hoy es mucho. La incertidumbre, el miedo y para que voy a mentir, el dolor me araña.


NO SÉ SI ESTA JOVENCITA, ADEMÁS DE CONFIAR A SU ABUELA LO QUE TANTO LE DUELE, TENDRÁ INTENCIÓN DE CONFESARSE ANTE NOSOTROS.
HAY TANTAS HISTORIAS INTERESANTES, QUE YO CUANDO CAMINO POR LA CALLE, CREO DESCUBRIR EN CADA UNA DE LAS PERSONAS CON LAS QUE ME CRUZO, UN MISTERIO APASIONANTE. EN OCASIONES ME PARECE LEER EN SUS OJOS TANTAS COSAS INTERESANTES, QUE ME GUSTARÍA COGER UN PAPEL Y UN LÁPIZ Y, ¡ALA! PONERME A ESCRIBIR COMO UNA LOCA. AUNQUE NO SIEMPRE ES POSIBLE. LAS OBLIGACIONES TE ATRAPAN A MENUDO, TE ALEJAN DE ESOS MOMENTOS DE HECHIZO, PARA LOS QUE TANTAS HORAS NECESITAS, PARA ALIMENTAR CON LA MAGIA DE LAS LETRAS, ESE SER QUE LLEVAMOS DENTRO Y QUE LOS DEMÁS NO PUEDEN VER. A VECES ME GUSTARÍA, ENCONTRARME DE PRONTO EN UNA CASITA PERDIDA EN EL CAMPO, ENTRE MONTAÑAS: CON EL ORDENADOR, UNA BUENA REMESA DE LIBROS Y EL ENCANTAMIENTO DE LA NATURALEZA, EL DUENDE Y LA INSPIRACIÓN, AUNQUE PIENSO QUE ESTOS DOS ÚLTIMOS SON MUY BONDADOSOS CONMIGO, ME QUIEREN Y SUELEN ACOMPAÑARME OFRECIÉNDOME SU CARIÑO.
 
María

1 comentario:

Mary dijo...

HOY ES EL DIA DEL AMOR, AUNQUE TU LO REGALAS TODOS LOS DIAS EN TU BLOG CON TUS ESCRITOS,PERO HOY ES UN DIA ESPECIAL Y ESTA ENTRADA LA HAGO MIA....MUCHAS GRACIAS MARIA, ME HA PARECIDO PRECIOSA.

UN BESO ENORME.

MARY.