lunes, 3 de mayo de 2010

EL SUEÑO DE DRACO

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Rodeada de colores imposibles, Draco miraba a su alrededor impregnándose de un paisaje de ensueño. Los árboles eran un espectáculo de salud y belleza. Delante de sus ojos a escasos metros, las aguas limpias de un lago, parecían mecerse en un lecho de luz azulada, dibujando tonalidades dignas del paraíso. Una brisa suave, balanceaba dulcemente las ramas de los árboles que se alzaban respetuosos. Un bienestar la acariciaba y se metía a través de su piel.


-¿Esto es un sueño?, ¿o estoy despierta? -preguntó Draco al viento.


Como si quisieran responderle, unas mariposas comenzaron a danzar en torno a ella en un baile coordinado, como si fueran la semilla de la música que llegaba desde tiempos ancestrales. Los colores de aquellos seres alados eran espectaculares y la envolvieron hasta trasportarla. De pronto, las mariposas se hicieron a un lado y ante ella apareció un duende haciendo graciosos movimientos.


-¿Pero tú quien eres?, ¿que has venido a hacer aquí? ¿nos conocemos acaso?


El duendecillo no respondió. -Llevaba un gorro de color rojo que le tapaba su pequeña cabeza: este era largo y llevaba al final una borla que le caía hacia atras. Se plantó delante de Draco con una sonrisa pícara y le hizo un movimiento con la mano para indicarle que le siguiera. Ella movió la cabeza y obedeció.


Después de un buen rato y algunas dudas, cuando menos lo esperaba, descubrió de pronto un lugar muy curioso: un pequeño bergel bajo una arboleda parecía esperarle. Era un paisaje increíble, por eso ella repitió. -¿Estoy soñando?


Pero no tuvo más tiempo para elucubraciones porque se vió rodeada de personas.


-¿Pero que ven mis ojos?


Comenzó a ver en torno a una gran mesa de madera maciza a caras que le resultaban familiares. Allí estaba Lola acompañada de su amiga Ernestina, que por cierto, se había quedado como un fideo: vamos, hecha un tipito. No había salido de su asombro cuando descubrió a Salmorelli.


-¡No puede ser!


Al verla tan extrañada todos comenzaron a reírse.


Siguió mirando con la boca abierta y entonces alguien dijo.


-Esta es la nueva, se llama Olga.


-Dios mío que sueño más bonito.


-¡Que no, que no es un sueño, hemos venido a cumplir tu deseo.


-¿Y tú quien eres?


-yo soy Rubén: mira, he traído la estrella Liula, ¿ves como alumbra?.


Era verdad, su luz lo iluminaba todo.


-¿Y tú quien eres, preguntó a una mujer joven y atractiva que miraba la escena complacida.


-¿Pero no me conoces?, me llamo Sol, y este Señor se llama Luis y esta que ves a su lado es su esposa.


Draco abrió mucho los ojos y expuso. -Ohoooooo.


Se acercó y los miró incrédula.


-Te estamos esperando para tomar café.


Efectivamente, encima de la mesa había una cafetera, una tetera y unas pastas de te que olían a gloria.


-Esperar, aquí falta alguien.


-¿Quien habría de faltar?


-¿No está María?


Entonces salió María de debajo de la mesa, y como por arte de magia, extendió en el tablero de la gran mesa muchos libros con el título "LA MÁCULA PÚRPURA".


-Ayer presentamos el libro, ¿por qué no viniste?.


Draco se encogió de hombros y no dijo nada, igual que suele pasar en los sueños.


Entonces una voz dijo: Ya estamos todos, ya podemos tomarnos el café.



María.






4 comentarios:

Mary dijo...

Te Quiero¡!

Sol dijo...

Este cafe me esta sabiendo a gloria. No me hubiera imaginado en un lugar tan precioso con tantos amigos virtuales. De verdad me parece un sueño hecho realidad. Gracias Maria por regalarnos algo tan bonito.
Besitos compis
Sol

Olga dijo...

Gracias María¡¡¡por hacerme soñar.¡AY!Que bien entrar en ese entorno tan bello y rodearse de hermosas mariposas y de tantos amigos.
¡Precioso!!!.
Olga.

María. dijo...

Hola amigas y amigos:
Me dais las gracias tan solo por llevaros a tomar un cafe. Yo os agradezco vuestro cariño que lo puedo tocar en las hondas, en este espacio virtual donde podemos encontrarnos, cerrar los ojos y perdernos en un espacio especialmente bello.
¿Creeis en realidad que es pura fantasía?, quien podría decirme, donde está el límite entre lo imaginario y lo verdadero.
Donde se sustenta nuestro pensamiento, donde descansa. Que ocurre cuando nos despertamos y sentimos una alegría profunda. Pensarlo bien. Existe en realidad mucha diferencia entre esos otros días que nos despertamos y una carga de preocupación ocupa nuestros sentimientos. Podemos analizarlo y comprobar que no ha cambiado nada. La búsqueda de la ilusión, de la utopía es el sustento del alma, de la paz, de una vida que hemos de construir cada minuto con nuestros pensamientos positivos, alegres y armoniosos.
Espero vuestros sueños, hermosos, fantasiosos y llenos de pura alegría.
Un abrazo para todos vosotros.
María.