TU CAMINAR ME DA VIDA
A mi hijo
En tu andar de peregrino
siempre mirando de frente,
deja en la tierra tu huella
al próximo caminante.
Sube por la escalinata
aunque te sientas rendido,
toma mi mano y descansa
y toma un trago de vino.
Que sea de uva madura
pisada con pasos lentos.
El jamón de pata negra
el pan tierno y calentito.
En tu andar de peregrino
vas subiendo la montaña,
como trotador, tus versos
tus manos y tu guitarra.
Y seguirás caminando,
será tu vida muy larga...
Yo quedaré en el camino
y es que empiezo a estar cansada.
Pero tú no te detengas,
porque la senda es muy larga.
En tu voz seré latido
y en tu cabeza, almohada.
Isabel Pulido
A mi hijo
En tu andar de peregrino
siempre mirando de frente,
deja en la tierra tu huella
al próximo caminante.
Sube por la escalinata
aunque te sientas rendido,
toma mi mano y descansa
y toma un trago de vino.
Que sea de uva madura
pisada con pasos lentos.
El jamón de pata negra
el pan tierno y calentito.
En tu andar de peregrino
vas subiendo la montaña,
como trotador, tus versos
tus manos y tu guitarra.
Y seguirás caminando,
será tu vida muy larga...
Yo quedaré en el camino
y es que empiezo a estar cansada.
Pero tú no te detengas,
porque la senda es muy larga.
En tu voz seré latido
y en tu cabeza, almohada.
Isabel Pulido
3 comentarios:
Cuando leo cosas como esta me doy cuenta de la fuerza de las madres,yo soy madre ni la mejor ni la peor,pero leo y me hace sentir bien creo que no lo hago mal deltodo.
Un beso para todos.
PRECIOSAS LETRAS.
El amor de las madres no es comparable a nada,es el más puro y sincero.
Isbel lo expresa muy bien en su poema.
¡BELLESIMO!
Gracias María por hacernos la vida más amena.
Olga.
Enhorabuena Isabel por esa sensivilidad que demuestras en tus poemas. Son muy bonitos sabes. Sigue escribiendo y conpartiendo con nosotros esos versos.
Cuidate mucho Mary.
Mil abrazos.
Sol
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