sábado, 26 de febrero de 2011

MI PRIMER BAÑO. SOY ALAN OTRA VEZ


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Es cierto que no os he contado como fue mi primer baño, aunque hace pocos días de este acontecimiento. Eso es lo que pensaban papá y mamá, porque lo que es a mí me pareció algo tonto. Figuraos que hasta lloré un poco. ¡Qué es eso de zambullirme en el agua como si estuviera sucio!, con lo limpio que yo soy.


Empezaré por el principio, que es como he escuchado que hay que empezar las cosas.


En el hospital donde aterricé de cabeza, me pusieron en el ombligo una pinza tan grande que no me lo podía creer, casi ocupaba toda mi barriguita. Os figuráis un artilugio semejante debajo de mis pantalones. ¡Qué lata! Pero yo no podía decir nada, parecía que todo el mundo tuviera que opinar de mis cosas antes que yo.


El caso es, que mientras tuve el pedazo de pinza no me podían bañar, ni sé porque. No creáis que mamá no me tenía aseado, limpio y con olor bueno de colonia. Mi yaya decía: ¡Que bien huele mi niño!!!, y lo repetía, pero como he escuchado decir que los mayores, (pero los mayores de verdad), no como son ahora papá y mamá, sino un poco más grandes repiten las cosas, pues eso, que me tengo que acostumbrar. Bueno sigo que me estoy enrollando.


El día que se cayó el pedazo de pinza de mi barriguita, aquello parecía una fiesta. ¡Hay que bien que ya lo podemos bañar!!!, decía mami. Me quedé pensando que sería eso del baño. Cuando llegó papi por la tarde: ¡Hay que bien que ya lo podemos bañar! Yo pensé, de esta no me libra nadie, porque mira que están de acuerdo estos dos. Esperé resignado, y cuando llegó la hora de mi comida, en vez de darme mi lechita, van y me quitan la ropa, que cuando lo hacen los papis no me importa, como cuando lo dice una de esas entrometidas que creo que no me tocan nada.


Bueno a lo nuestro: mientras me desnudan veo que hay mucha agua en un sitio que no sé como se llama. Entonces, sin más ni más me zambullen dentro. La verdad que no me lo esperaba y sin poder remediarlo me puse a llorar. (Eso he descubierto que da siempre resultado), por lo que me sacaron de allí a toda prisa. Luego me dieron un masagito, que eso sí me gustó. Y esa es toda la historia de mi primer baño.


Tengo que deciros, que después del primero, han seguido mis papis zambulléndome en el agua, no sé si se cansarán pronto, o seguirán con la tontería de bañarme como yo estuviera sucio. ¡Con lo limpio que estoy siempre!


Bueno, ya veremos como sigue este tema.


Hoy mamá ha tenido que ir a algún sitio y me he quedado con la yaya, porque papá estaba trabajando. Cuando me he quedado sólo con ella he hecho una travesura como cuando vinieron las chicas a verme. Os contaré porque. He descubierto, que cuando tengo hambre mamá me da comidita, pero cuando me deja limpio después de haber hecho una travesura, también me da lechita. Y yo me dije: haber si cuando mi yaya me cambie también me da de comer como hizo papá el otro día. pues funcionó, estuve comiendo hasta que se terminó todo lo que había.


Mi papá y yo seguimos teniendo conversaciones de chicos. ¡cómo me gusta este royo de hablar de hombre a hombre. Él me cuenta una de cosas que yo me quedo flipando. Hace días que no escucho hablar del huevo, y eso que creo que es importante. Pero pienso, que ahora lo que les importa más a papá y a mamá soy yo. ¡Hay, que orgulloso que estoy y que suerte que tengo!


Ahhh, ayer vinieron las chicas a verme. Estas también me quieren.


He escuchado, que el fin de semana nos reunimos los titos, mis papis y yo, los yayos también, porque esos se apuntan a todo.


Por la mañana hemos estado mamá y yo en un sitio muy interesante, mamá dice que es un curso. Cuando la escuché pensé. -¿A que quiere apuntarme al colegio con lo pequeño que soy?, luego vi que no, era un sitio la mar de tranquilo, donde había niños como yo, aunque ellos eran mayores. Algunos estaban muy grandes y pensé que jugar con ellos estaría bien, pero si tuvieramos que hacer una pelea, eso ya no me gustaría porque están bien gordos y grandes. De todas formas formas cuando salimos, la yaya que se apunta a todo dijo. -Pero ¿a que Alan es el más guapo?, cosas de abuela.


Mamá dice que el curso estuvo bien, aunque yo no me enteré mucho.


Después fuimos a una casa con jardín, de esas que tienen flores y todo. Al llegar vi a una señora que enseguida supe que me quería, y eso que apenas me conocía, pero esas cosas se notan enseguida. Al rato llegó una niña con su yayo. El también se notaba que me quería. Y la niña: ¡Que guapa que era!!!!, me hacía ojitos y se sabía enseguida que quería cogerme, pero como mi yaya no me soltaba, sólo me cogió al final un ratito cuando ya nos íbamos.


Por la tarde otra vez a la calle, pero no creáis que me importa: a mi me encanta eso de que me vistan con ropa nueva, me laven la carita,me pongan colonia, y a la calle. ¡Qué bien me lo paso de paseo!


Cómo iba diciendo, por la tarde fuimos a ese sitio, donde ya os he dicho que las chicas me caían regular. Pero tengo que decir que las cosas están cambiando, no sé bien porque. De todas formas me quitaron la ropa sin pedir permiso, pero la verdad es que me estoy acostumbrando, me pesaron y a mamá se le puso la cara de muy contenta. Ala......, qué wuai, decía mami, y ya no sabía yo si había dicho mi nombre aunque le faltara una letra, o es una expresión que se parezca a mi nombre. Cuando salimos de la sala y vimos a la yaya, otra que se puso contenta: decían que había engordado mucho, ¿eso va a ser por estar siempre pegadito a mamá, o porque también me da comidita papá. La verdad es que si están todos contentos, ya estoy yo mas contento que unas pascuas.


Bueno, estoy deseando que llegue el fin de semana haber quien viene a verme, que creo que están deseando.


Hay, con tanto ajetreo, me está entrando un sueñito.


Bona nit


Alan


María

3 comentarios:

Mary dijo...

jajajajajajja, perdona Alan que me ria pero esque me hace mucha gracia como lo cuentas...Sabes Alan yo siempre me he hecho esa pregunta porque se tienen que bañar a los bebes como tu todos los días,como si corrieseis un maratón cada dia o fueseis a la fabrica, si oleis a rosas, sois algodoncillos perfumados desde la mañana hasta la noche, pero bueno si mami y papi lo dicen tu obedece y no protestes que veras que pronto te va ha gustar que lo hagan.

Un besazo Alan y espero que me sigas contando cositas.

Muuuuuak¡!

Luis dijo...

Hola Alan: Me encanta como nos cuentas las cosas sencillas del día a día mientras descubres el mundo.
Un besito.
Luis

Sol dijo...

Que bien me lo paso con las ocurrencias de Alan. Seguro que eres guapísimo.
Un besito muy fuerte.
Sol