SOY ALAN, OTRA VEZ ESTOY POR AQUÍ....4

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Otra vez me hago un lío, no sé qué será, es algo parecido a unas cosquillitas en el pecho, o en el estómago; más o menos por hay. Es una sensación buena ya os lo digo. Después de darle vueltas y más vueltas, he llegado a la conclusión, que va a ser que quiero mucho a mis papis. Eso creo que es bueno. La verdad es que ahora tengo que aprenderlo todo; vaya royo. Pero mola eso de ir descubriendo cosas.

Estos días he tenido visitas de esas que ya me coge uno, ahora me coge otro. Para mí está bien, porque como son mimitos me lo paso la mar de bien. Claro que cuando tengo hambre me pongo a buscar a mamá porque entonces no quiero estar con nadie más.

¡Os voy a contar un secreto!! Esta semana han venido a verme unas niñas........., uff...., que preciosas eran. Me hacían ojitos y me decían cosas bonitas, me tocaban una mano, me hacían una caricia: en fin, esas cosas que saben hacer las niñas. Uhh...., cómo me han gustado!!! No me he quedado con sus nombres, pero de ahora en adelante estaré muy atento. Con una cosa me he quedado, el día que iba a venir una de las niñas, escuché decir a mamá que venía a visitarnos Noemi. Lo que no sé es si el nombre es de la mamá o de la niña tan guapa. Como estoy muy atento, el día que vino la otra niña, pille al vuelo que venía Ana y algo más, pero otra vez no sé si es el nombre de la niña o de la madre. Esta también era la mar de guapa. Yo no entiendo todavía eso de que me tengan que gustar las niñas. Pero aquí está el secreto: me gustan un montón. Ellas me miran, como pensando. Es sólo un bebe.. Vale, no digo que no, pero tengo mis sentimientos y los ojos bien abiertos para que me gusten las niñas.

El otro día por la tarde tuve una sorpresa: estaba yo dormido, (cosa que hago con mucha frecuencia), porque ya tendré tiempo de madrugar y todo eso; cuando me despertaron unas voces conocidas. Puse el oído atento y, ¡Bingo, eran las chicas!!! Aquí estaban de nuevo mirándome y con ganas de cogerme. A mí no me importaba, pero por hacer un experimento me hice el dormido, A ver si durmiendo se atrevían a cogerme: me miraban, decían cosas y se reían. Yo atento. Reconozco que hice una travesura; no sé si es la primera o ya he hecho más.

Después de un rato, una de las chicas se decidió a cogerme. Estaba yo pensando en ese preciso momento, que tenía una necesidad necesaria. Pero la verdad, podía aguantarme un poco más. Pues no, no me aguanté. Se pusieron todas a reír, yo quería hacerme el despistado, pero casi no podía aguantarme la risa. Al final se fueron sin cogerme. Bueno, ya he aprendido una cosa más.

Como estoy a la escucha, he oído que papá tiene que irse ya a trabajar. ¡Cómo le voy a echar de menos!! Él siempre me dice unas cosas que me gustan mucho. No sé si será cosa de chicos que nos entendemos la mar de bien. Tengo que descubrir estando alerta, que significa ir a trabajar. No sé si será algo divertido, o en realidad que pueda ser un puro royo. Pero por lo que he escuchado tiene algo de bueno.

Hay otra novedad: este fin de semana viene a verme un primo pequeño que se llama Alonso. Lo de pequeño es un decir, a lo mejor es mucho más grande que yo. Tengo ganas de que venga, pero ya veremos si es un pillín, o es un chico tranquilo con el que pueda jugar, ya veremos cuando llegue.

Hoy he escuchado que voy de paseo. Me encanta eso de ir por hay, aunque no me entere de nada.

Otra vez tengo sueño.

Bona nit.

Alan.

María