martes, 29 de marzo de 2011

SOY ALAN....YA ME GUSTA BAÑARME


productos parabebes.com

Hola, soy Alan: Creo que tengo que contaros una cosa que me parece que es importante, ya que mis papis se han puesto muy contentos. El otro día cuando me bañaron, no sólo no protesté, sino que además me gustó mucho. Cuando me vi metido en el agua, de pronto, me di cuenta que era una cosa wuai y me lo pasaba bien.

-Ohhh, como le gusta el agua, decían papá y mamá, ¡si hasta se ríe nuestro niño!!!, ellos tonticos de verme contento en la bañera. Después de ese descubrimiento, creo que me va a gustar bañarme en la playa como decía papi. No sé qué os parece, pero yo creo que es importante.

En cuanto al rollo de los viajes, no creáis que paramos, nada de eso, este fin de semana hemos estado en una fiesta. Ese día estuve pendiente haber si pillaba el itinerario, por eso de no estar desprevenido y llevarme luego una sorpresa. Como os iba diciendo escuché decir a los papis que íbamos a Barcelona al Parque de la Ciudadela. Aunque no tenía ni idea, a mí eso me sonaba a fiesta.

Cuando nos levantamos, después de desayunar ya nos fuimos para el coche. ¿A ver que pasará hoy, pensaba, pero la verdad es que no pasó nada, llegué tan ricamente. Será que me estoy acostumbrando. Empecé a mirar a todos lados porque era todo precioso, aunque no sé por qué, pero a mí me gustaba mucho.

Estaban casi todas las chicas y celebrábamos una cosa que se llama cumpleaños. Pero no estaba la Bioque. La eché de menos porque la veo a menudo. Quien estaba es un amigo mío que se llama Oriol y viene a verme muchas veces. Él está muy grande, creo que es porque ha nacido antes que yo. Esa es una de las cosas que estoy aprendiendo. Todos los que están grandes han nacido antes.

También estaban Hugo y su hermana Nina que son igualmente amigos míos, aunque sean bastante mayores que yo. Aunque de esta tema tengo que aprender todavía muchas cosas para no hacerme lío.

Ya llevábamos un rato cuando apareció el tito Rafa: uff, qué alegría le dio de verme. Pero yo me puse un montón de contento. Me cogió enseguida y como le gusta tanto darme comidita, nos fuimos a un banco y me tomé toda la lechita. ¡Uff!!, que agustito se quedó mi barriguita. Yo pensaba. Ahora vendrá la tita Alicia y la tita Cristina, iba mirando con los ojos bien abiertos, pero no llegaron.

Estaba distraido, ya se había ido el tito Rafa, cuando veo la de cosas de comer que empiezan a sacar las chicas de unas bolsas. ¡Madre mía qué banquete!!, se me puso agua en la boca y empecé a moverla, que es lo que he aprendido, aparte de protestar claro. Cuando veo que todos se ponen a comer y a mí no me dicen ni pío: qué frescos ¿no? Yo miraba descarado aquel banquete y no sabía bien que sentía mi barriguita: y de pronto, toda la comidita que me había dado el tito Rafa. ¡Pufff!!!, voló por los aires. Qué desperdicio, todo el trabajo perdido y mi barriguita vacía. Menos mal que mami siempre me comprende y me dio otra vez, por lo que volví de nuevo a estar a gusto.

Cuando terminó el banquete, (para los otros claro), nos fuimos al aeropuerto según escuché decir a papá y mamá. Yo iba pensando, ¿a que vamos a otra fiesta?, ¡es que no paramos!! La sorpresa fue que vinieron mis abuelos desde Madrid para verme a mí, eso es lo escuché. Qué contentos se pusieron sólo de verme.

-¡Pero qué grande está!!, y qué guapo!!! tenían muchas ganas de cogerme y decirme cositas. me contaron cosas de mi primo Alonso, porque parece que él también quiere venir a verme y también jugar conmigo, darme sus juguetes y cosas de esas. Luego fuimos a casa y ya estuvimos el fin de semana tranquilos. Sólo salimos a dar un paseo con los papis y los abuelos. Después estuvimos metidos en casa comiendo como Dios manda.

Otra cosa interesante me ha gustado: hemos estado en un sitio que no sé como se llama, pero la verdad es que lo he pasado muy bien. La señora que había con una bata blanca, igual que aquellas que os cuento, que son algo entremetidas y me quitan la ropa sin pedirme permiso. Que por cierto, la semana pasada no se portaron nada de bien: fijaros que ya estaba yo pensando que ya me caían casi bien: decían no sé qué de centímetros y mis papis se ponían contentos. Creo que me engañaron. Primero me miran de arriba abajo, luego le dicen a mamá que me dé de comer, yo claro, me pongo contento. Pero, sabéis que hicieron, me pincharon cuando estaba descuidado, qué poca vergüenza ¿verdad? Por no dejar de comer no lloré y eso que me dolió un poco y pensé. -Vaya, ahora que empezaban a caerme un poco mejor, es que de estas no me puedo fiar.

Como os decía: este sitio que os contaba es diferente. Me quitaron la ropa pero a mí no me importó: mami me dio masajitos en mi barriguita y eso mola un montón. Yo iba pensando. ¡A que hago una travesura!, y la hice, pero nadie me dijo nada.

Ya me está entrando el suenito.

Bona nit.

Alan.

María

4 comentarios:

Mary dijo...

QUE BIENNNNNNNNN YA ERES UN HOMBRECITO SUPER WAY,VERAS COMO CADA VEZ TE GUSTARA MÁS ESOS BAÑITOS,COMO ME GUSTA QUE SIEMPRE ESTES RODEADO DE GENTE QUE TE QUIERE...TEN CUIDADO CON LAS BATAS BLANCAS PERO AUNQUE SEAN UN POCO IMPERTINENTES LO HACEN POR TU BIEN,PALABRITA¡!

UN BESO ALAN,ERES FANTASTICO.

MUUUUUUUUUAK¡!

Sol dijo...

Este Alan es para comérselo, pero no creo que nos dejen sus papás.
Yo no me canso de mirarlo y de leer las cosas que nos cuenta.
Un besito muy fuerte Alan.
Sol

Olga dijo...

Es admirable comprovar la de cosas que aprende Alan todos los días, pero, lo que más me asombra, es como ha aprendido a sacarle partido a sus experiencias y disfrutar en todo lo posible de ellas.

Alan sigue así k vas bien.


¡MUY BUENO MARÍA.


Un besito para todos/as

Luis dijo...

De verdad que nos tienes enganchados con tus pequeñas esperiencias.
Un abrazo muy fuerte.
Luis