CUENTOS DE ALAN......MI VIAJE A IKEA

dos chicos muy guapos

Ya he descubierto el mundo de los grandes almacenes. Hemos ido mamá y yo. También la yaya, que como ya sabéis se apunta a todo. Un día, después de desayunar, mami me vistió con un traje nuevo. Y me pregunto: ¿de donde sacará mamá tantos trajes? Pues son muchos y cada día estreno algo. Bueno sigo. Nos subimos en el coche. Yo por la ventanilla veía muchas cosas: cómo se movían las hojas de los árboles. Así que me quedé muy quieto, sin mover un pelo para verlo todo bien. También podía ver otros coches como el nuestro, que iban corriendo de una manera que metía miedo. No sé por qué lo hacen. Con lo bien que se va paseando tranquilos en el cochecito. No entiendo para que corren, ¡Si hay tiempo! Os cuento lo de IKEA. Después de subir en un ascensor que parecía un armario, llegamos a un sitio donde había miles de cosas. Digo miles por decir algo, ya que podrían ser cientos, o diez, o doce, porque es que todavía no sé contar. Aunque estoy en ello.

No sabía lo que quería comprar mamá, pero estuvimos mirando muebles: ¡Oh! qué cocina más bonita, ¿te gusta mama? -porque mami, es mi mamá, pero ella llama algo parecído a la yaya. Entonces, qué es yaya, ¿yaya o mama? La verdad es que por mucha atención que ponga, hay un montón de cosas que no puedo entender, es entonces cuando me bloqueo. Se meten un montón de ideas y palabras en mi cabeza, y no sé cómo ponerlas en orden para entender las cosas.

-¡Es bonita esta cocina!, decía la yaya. -Sí que me gusta. Eran muebles. Se ve que también son bonitos los muebles. Antes creía que sólo eran bonitos los niños. Pero debe servir la palabra para decir más cosas. Estuvimos mirando muuuchooos muebles, tantos que ya ni me acuerdo. Eso que llevaba los ojos tan abiertos, que ya no podía abrirlos más.

Después de andar todo el rato y no comprar nada, acabaron llevándose un par de marcos, seguro que para poner mi foto. Ya os contaré.

Después que salimos de la tienda, parece que había otra tienda. En aquella tenían galletas, chocolate, patatas fritas, y hasta una cosa que decían que se llamaba , perrito caliente. Eso no sé qué es. Pero mirando apenas de refilón, ya que a estas alturas del perrito caliente, yo estaba ya comiendo, (y ya sabéis que cuando como, no quiero saber nada), Y que era algo así como un bocadillo pequeño.

Así es que, comió algo mamá, algo la yaya y sobre todo comí yo hasta que estuvo mi barriguita llena. Y eso es todo lo que os puedo contar de IKEA.

Otro día estuvimos dando un paseo muy largo por un parque. Entonces me quedé mirando los árboles que había, no os podéis figurar cuantos: eran muchos. Qué curioso. Se movían todas las hojas un montón. Yo no había visto antes que las cosas se movieran solas, pero se ve que las hojas si se mueven. Después de pasar por un parque y luego por otro, seguimos paseando tranquilos. Después entramos a la biblioteca. Un sitio donde dice mamá que hay miles de palabras. Muchas y muchas. Dice: que cuando sea un poco más grande vendremos muchos días y leeremos cuentos. Eso creo que me mola un montón.

¡Ahh!, que me olvidaba, que me estoy volviendo un poco despistado, no sé por qué será, a lo mejor es porque soy más grande. Os quería decir, que el otro día, papá y yo acompañamos a mami al teatro. Eso creo que es algo donde la gente habla y todo eso, pero no lo sé de seguro porque no entramos. Dimos un besito a mamá y entró con las chicas. Entonces fuimos papá y yo solitos a ver a una señora que era su tita. Yo no la conocía, pero es muy simpática.

Como siempre: ¡ay qué niño más bonito tienes Jorge!!, me dio muchos besitos y se notaba que me quería. Ya sabéis la suerte que tengo.

Después de un rato fuimos a buscar a mami. -¡Qué sorpresa!, además de mamá estaban los titos Cristina y Rafa. Se pusieron de verme tan contentos como siempre. El tito, antes de que nadie dijera nada, va y dice. -Yo le doy el biberón, y eso es lo que hizo. Pensé entonces en la tita Alicia y miré por todas partes por si aparecía. ya que cuando está ella quieren darme la comida los dos.

Antes de dormirme quiero deciros que esta semana he visto otra vez a las chicas. En esta ocasión han venido la Cari y Ana Bioque. A las demás, ya las veré otro día.
Y ahora si que no me aguanto de sueño.

Bona nit

Alan