martes, 28 de junio de 2011

CUENTOS DE ALAN....UN FIN DE SEMANA EN LA PLAYA



preciso precioso

Son tantas las cosas que quiero contar que no sé por donde empezar. A veces me atabalo, eso porque pretendo decirlo todo a la vez.

Empezaré por el fin de semana en la playa. Ha sido estupendo. Pero antes estuvimos en casa de la tita Alicia. A mí antes me gustaba la casa, pero ahora con la piscina preciosa me gusta más. Ya me imagino cuando llegue el verano lo wuai que tiene que ser. Los árboles están preciosos, de esos que se mueven las hojas. Hay muchas plantas y muchos colores que no me canso de mirar. A veces me pregunto, si me bañarán en la piscina, o harán como cuando se ponen a comer y no me dicen ni pío. Bueno, es un decir, porque es verdad que comen y comen y no me invitan, pero no paran de decirme cosas, de darme besitos y cogerme todo el rato. Por eso, cuando van ellos a comer, a veces se les ocurre la brillante idea de sentarme en cualquier sitio. La verdad, eso no me parece bien. No quieren cogerme, pues que me cojan. La verdad es que no me puedo quejar.
Otra cosa que había en casa de la tita Alicia es una gatita, ¡qué preciosa!!, aunque apenas pude verla, y mira que tenía ganas de cogerla y jugar con ella. Porque ¿sabéis una cosa?, a mí me gusta ya jugar un montón. Como os decía la vi poco. La tita dice que acaba de adoptarla y por eso, cuando escucha que llega alguien, como es muy tímida se esconde debajo del sofá y no sale. Sólo asomó la cabeza un momento porque debía tener mucha hambre. Fue entonces cuando pudimos verla: ¡bonita y rebonita!
También estaban los titos Rafa y Cristina, la prima Gema y sus papás. Así que ya os podéis imaginar, brazos y brazos todo el rato, por turnos. Yo encantado.
Después nos fuimos los tres solitos, los papis y yo a la casa de la playa, ¡Cómo me gusta la terraza!, allí se está en la gloria. Por la mañana nos fuimos a la playa, pero cerca cerquita del agua, casi se podía tocar. Por la tarde fuimos a dar un paseo donde lo pasé la mar de bien en mi carrito. Ahora ya voy sentado y lo veo todo. Así es mucho más divertido.
Fue una aventura verdadera. Además dormí en un sitio donde no había dormido nunca y la verdad, es que todas las cosas nuevas son aventuras y no paro.

Por la mañana se fue papá y nos quedamos mamá y yo solitos. Otra vez nos fuimos a la playa. Qué verdadera aventura, cuando en frente de tanta agua como había, va mami y me da de comer allí mismo, con las olas del mar delante. Qué alegría tan grande comer en un sitio así.


Al medio día nos marchamos en el tren. Me reí tanto por el camino que me dolía la barriguita. Porque mamá decía cuando sonaba el pitido del tren ¡Pig pig pig!, ¡proxima estación Leganés!!, y qué risa todo el camino.

Bueno, después de tanta aventura me voy a dormir que me caigo de sueño.
Bonanit.
Alan

4 comentarios:

asun aguilera dijo...

¡Alan, estás para comerte!.
Me alegro mucho de que seas tan feliz. me alegro infinito de que seáis tan felices. Un besito.

Luis dijo...

Realmente estás guapísimo, pero lo mejor de todo es lo contento que está. Es lo más importante de esta vida Alan. Tú sigue así.
Un besito.
Luis

Sol dijo...

Estás guapo en todas tus poses Alan, pero está creo que es insuperable. Qué guapo, pero qué guapísimo que estás, y que cosas más divertidas nos cuentas. Cuanto te quiero.
Sol

Mary dijo...

Pues yo me voy a copiar de mis compañeros,esque estas guapo con avaricia jodio¡!y anda que lo bien que te lo estas pasando,no me extraña nada que tu yaya tenga los ojos candi candi cada vez que habla de ti.

Me encantan tus aventuras,QUE LO SEPAS¡!

BESITOS PARA TOD@SSSSSSSSSS