sábado, 11 de junio de 2011

CUENTOS DE ALAN...YA TENGO CUATRO MESES

una cosa bellísima ...., ya veis, a todos os da un abrazo

Hoy he cumplido cuatro meses, y parece que fue ayer que tenía sólo tres. Esto va muy de prisa.
Ha sido un día estupendo que, por si fuera poco, es también el santo de mamá. Para celebrarlo hemos ido al campo. ¡Madre mía qué excursión más wuai! Cuando escuché decir que era el santo de mami, me puse a decirle a mi manera, ¡FELICIDADES MAMÁ! lo hacía riendo de buena gana, lo hacía con unos sonidos que he aprendido, con los que digo cosas; pero no sé si habrá entendido.
Mami me vistió y fuimos de paseo, pero no un paseo como todos los días. Como os decía, nos fuimos al campo.
Cuando iba yo en la sillita, dentro del coche de papá, ¡otra vez veía los árboles!, que eso me gusta un montón. Yo no estaba muy seguro de donde íbamos. Cuando se para el coche, veo que estamos en el campo. ¡BIEN!!! Me puse la mar de contento. Ya había ido yo otro día al huerto del yayo, que ya os conté en su momento, cómo se pusieron todos a comer y ni pío me decían a mí. Hoy he sido yo el primero en comer. Sólo estábamos los yayos, mamá y yo. (Creo que papá se tiene que ir cada día a trabajar).
Como os iba diciendo, hasta que yo no tuve mi barriguita llena, hasta entonces no se pusieron ellos a comer. Nada me importó cuando los vi sacar esas cosas que ellos comen. Yo estaba tranquilo mirando las hojas que se movían. ¡mira que me gusta verlas como si bailaran!, casi como hacemos muchas veces mamá y yo. Por más que miro las hojas moverse, sigo estando intrigado de ver cómo de mueven, porque no se mueven los muebles ni nada.
Cuando terminamos de comer nos fuimos por el campo de paseo. Entonces aproveché para echar un sueñecito. Al despertar, va mami y me dice: Alan, esta es la fuente de Canyobateres. Bueno, pues ya he visto la fuente.
A la vuelta, ellos cogieron moras de un árbol y se las comieron.

Pero ahora me estoy haciendo un lío, porque antes de este día, os quería contar otras cosas. Supongo que da lo mismo, ¿no?

El fin de semana, mi papá se fue a comer una paella con los compañeros de trabajo. No sé qué es una paella, pero eso es lo que me dijo papi. La verdad es que me hubiera gustado ir con él, sólo chicos, pero al parecer, en esta época, tengo que ir siempre con mamá, por eso de la comida y esas cosas.
Pero no creáis que nos quedamos en casa aburridos, en cuanto nos levantamos, nos fuimos a Barcelona a casa de la Yoyo, ¿y sabéis por qué?, pues era nada menos que su cumpleaños.( desde aquí, que me aclaro mejor le digo: "FELICIDADES YOYO". También estaba la Cari, la Ana Bioque, Maribel y desde luego la del cumpleaños. ¡Ahhh!, y sobre todo mamá, de no ser así no hubiera estado yo. ¡Qué contentas se pusieron las chicas! Dicen que son las titas primarias. Les tengo que preguntar un día que quiere decir, qué diferencia hay entre titas y titas.
Bueno, ya os he contado todo lo que quería, ahora, me voy a dormir.
Bona nit
Alan

3 comentarios:

Mary dijo...

QUE GUAPO ESTAS ALAN,FELICIDADES A TU MAMI Y A LA TITA YOYO,¿SABES ALAN? YO TAMBIEN PASABA LAS TARDES EN ESA FUENTE CUANDO ERA NIÑA,HASTA ME HA HECHO ILUSIÓN QUE LA MENCIONES...ME ENCANTA LAS COSAS QUE NOS CUENTAS.

BONA NIT¡!,UN BESO PARA TOD@S.

Sol dijo...

Vaya abrazo que nos envías Alan. Yo te envío un montón de besos. Guapísimo.
Sol

Luis dijo...

Eres un chico con suerte Alan. Me encanta leer tus aventuras. Que en estos momentos, es todo y cada una de las cosas que vas aprendiendo.
Un besito de un bloguero, que no se pierde nada de lo que escribe tu yaya.
Luis