miércoles, 12 de octubre de 2011

CUENTOS DE ALAN....YA SE HAN IDO MIS ABUELOS



 
Ya se fueron mis abuelos de Madrid. Me he dado cuenta, porque han cogido las mismas maletas y se han metido en el tren. Creo que es el mismo que veo pasar desde la terraza. Yo les hubiera dicho que se quedaran, porque lo he pasado muy bien con ellos. Pero parece que tienen que irse otra vez a Madrid. Hemos estado estos días riendo un montón. Parece que Madrid está un poco lejos, por eso les veo poco. Me voy a acordar de ellos y les echaré de menos.
Hoy me ha contado un cuento la yaya y todavía me acuerdo.

Érase una vez un niño que se llamaba Alan. ¿Qué curioso verdad que se llame igual que yo? Bueno sigo. Iba andando el niño por la calle y cuando se quiso dar cuenta se había perdido. Entonces no sabía qué hacer y siguió caminando. Cuando llevaba, mucho, muchísimo rato llegó a un sitio donde había mucha agua. Entonces vio que se acercaba nadando un Pato hasta que llegó a la orilla. ¡Imaginaros con lo que a mí me gusta el agua!
Seguiré con el cuento que sino, parece que no acabo nunca y me atabalo. Mientras llegaba el Pato a la orilla, hacía una cosa con las patas muy graciosas, como si se hicieran dibujos en el agua. El Patito vio cómo le miraba el niño, con unos ojillos que a él le dio pena. Le preguntó que le pasaba y Alan le dijo que se había perdido. ¡Ahh!, no te preocupes, yo conozco a mucha gente que viene por aquí y seguro que alguno de ellos te llevará a tu casa; o podemos hacer otra cosa si quieres, -le dijo el Pato, voy contigo y cuando nos cansemos, si no encontramos tu casa volvemos al lago y te quedas conmigo a vivir, porque yo necesito mucha agua ¿sabes?
Alan y su nuevo amigo empezaron a caminar por el bosque muy contentos. Cuando llevaban un buen rato, vieron a otro niño sentado al lado del camino, también él tenía la cara seria como Alan.
-Hola, le dijeron, ¿cómo te llamas?
-Me llamo Álvaro, ¿y vosotros?
-Yo me llamo Alan y este de aquí se llama Pato.
-Yo me he perdido, si queréis que vaya con vosotros, la verdad es que no sé donde ir.
-Sí, sí ven con nosotros, lo pasaremos bien.
Así que se fueron los tres caminando por el bosque, cada uno iba pensando en sus cosas, cuando de pronto, descubrieron a una niña que también estaba sentada al lado del camino. Aunque parecía muy seria, cuando se acercaron la cara se le puso más alegre. Entonces le dijeron:
-¿Qué haces aquí sola?
Ella a punto de llorar les confesó que se había perdido, y de pronto los miró a todos como si le diera alegría.
-¿Puedo ir con vosotros?-¡Sí, si, dijeron todos muy contentos. Ella era la más grande de aquel cortejo, por lo que todos los demás se pusieron muy alegres. Ya tenían a alguien mayor que les protegiera.
¿Y tú como te llamas?
-Me llamo Érika y tengo nueve años
Algo más adelante encontraron a un Gatito que  había perdido a su dueña...Miauu, miauu.
-¿Estás solo gatito?
-Estoy completamente solo, respondió el animal gatuno.

-¿Y como te llamas?
-Me llamo Otto, y si estoy aquí es porque es verdad que los gatos tenemos siete vidas.
-Y con todas esas vidas, ¿te quieres venir con nosotros?
-Desde luego que quiero ir, donde podría estar mejor, -y Otto se puso en marcha y se fue con ellos. Estuvieron comiendo lo que encontraban en el camino, que era bien poco, ya que ninguno de ellos estaba enseñado a ganarse la vida.
Ya llevaban días y días trotando por el mundo. Para que lo sepáis, creo que eso de trotar quiere decir andar. Desde luego la yaya dice unas cosas más raras. 

Ocurrió, que cuando ya estaban todos acostumbrados a ganarse la vida y a espabilarse solos, va el Pato y dice que quiere volver al lago donde antes vivía. Todos se cabrearon un montón, pero no les quedó más remedio, que dar media vuelta y regresar al lugar desde donde habían partido. Partido es otra palabreja, vaya con la yaya.

No sé que pasará al final con la pandilla, pero ahora tengo mucho sueño, así que me duermo con mis papis.
Bona nit.
Alan

5 comentarios:

Mary dijo...

Alan, me temo que estas aprendiendo muy rápido de tu yaya Maria,¿sabes?, ella también nos deja a medias cada vez que nos cuenta algun cuento,pufffff que fastidio, por cierto cada día estas más guapisimooooooooooooooo¡!

Muchos besos para to@s

Luis dijo...

Ya veo que cada vez sabes más cosas y que te pasas muy bien Alan.
Tambien hay que decir que cada día que pasa estás más guapo.
Un besito.
Luis

Sol dijo...

Precioso Alan: no sabes como espero las cosas que nos cuentas. Eres además tan guapo, que podría adoptarte ahora mismo.
Un besito fuerte.
Sol

Maria Naranjo dijo...

Qué podría decir yo a esta preciosidad de niño. A mí me tiene loca. Es que es un caramelo.
María

Esther dijo...

Ays, me gustan mucho vuestros comentarios, aunque voy a acabar poniéndome rojo con tantos piropos.
Bona nit!
Alan