Así en jubilo de adentro
te eleva caricia de los ríos,
abres amorosa tu corazón celeste...
Juego de golondrinas, rizos de tu aura,
esta música, tarde bendecidora de presencias.
Luminosidad de ti me invade y reanima,
ese viaje cósmico donde asimilamos el océano,
música de la montaña inmensa.
Cogidos de la mano, paseando en prado alto,
entre árboles de estrellas.
Se nota caricia de hermandad entre la gente
reconstruyendo comunidad perdida,
haciendo de la amistad, Amor
que se expande en todas dimensiones,
presencias del mundo,
asomados a la vida;
barca que guía sol de aurora y ocaso,
en sueño alumbrado de estrellas.
Te conectas a red de la vida,
abrazo de la percepción que viaja.
Ya silencio, transferido a comunidad...
L@s que somos, fueron y serán.
Manuel Nuñez García
1 comentario:
Un poema que me hace imaginar entre neblinas, metáforas que me gustaría poder verlas con claridad.
Un beso para todos.
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