photaki.es
Como el barro que sabe que es barro y busca el agua,
lo mismo que una risa desbordada de alegría,
igual que dulces labios aguardan otros labios,
como el aire y el fuego en torbellino confundidos,
entre miedos y dudas en acecho
que ignoran falsos mundos,
cruzando nuestras vidas.
Me lanzarás los dardos de reproche,
de la rabia febril, descabalada,
y, acaso, lo pregones,
si algún día traiciono con olvido
la promesa de no olvidarte nunca
o de no haber sabido comprenderte...
Más cuando reflexiones
y en tu suerte medites,
tal vez tu pesadumbre me disculpe.
Porque esta arcilla frágil,
castigada por tantos vendavales imprevistos,
por el tosco alfarero de los años,
conservará el el fulgor de la inocencia
que nuestras generosas almas derramaron,
desde el primer encuentro,
salvándonos
del naufragio de todas las desdichas.
Francisco Quintana
3 comentarios:
..."si algún día traiciono con olvido
la promesa de no olvidarte nunca
o de no haber sabido comprenderte..."
Creo que no podemos hacer promesas que no sabemos si cumpliremos,la vida nos pone a prueba constantemente haciéndonos olvidar nuestros principios.
Un beso para tod@s¡¡¡¡¡
La fragilidad de la arcilla nos persigue y a veces cuesta hacer frente a los vendavales.
El poema nos situa, como siempre hace, en una realidad de la que no podemos escapar.
Saludos
SOMOS ARCILLA Y BARRO COMO UN CANTARO NOS LLENAMOS CADA DÍA
A VECES DE LLUVIA Y OTRAS DE SOL.
PRECIOSO...
Publicar un comentario