Publicado por Amnistía Internacional
en Junio de 2011 Aayat Al-Qormozi fue condenada a un año de cárcel por leer en público un poema que empezaba con estos versos:
"Somos el pueblo que matará la humillación y asesinará la miseria. ¿No oyes sus gritos, sus alaridos?"
Versos pronunciados para llevar esperanza a los hombres y mujeres que pedían pacíficamente reformas, en Bahréin pero también en Ejipto, Túnez, Yemen o Siria. Versos por los que Aayat fue amenazada, detenida, condenada y torturada.
Gracias en parte a nuestra presión, Aayat fue liberada, pero de forma condicional y aún sigue siendo amenazada y todavía no ha podido volver a la universidad.
Qué obtusos son los hombres,
que ni ven la luz del sol.
Ni entienden de la esencia de la vida,
de esa sabia que emana del infinito.
No entienden que la esperanza,
la paz, el amor y la libertad,
es la única verdad que vale la pena.
Cuantas injusticias y atropellos hemos de ver cada día, cuantas aberraciones en contra de la libertad. A menudo me pregunto, ¿para qué? Qué clase de atracción posee el poder y el dinero, para que tantos, y tantos dignatarios, dictadores y criminales destruyan vidas, esperanzas y libertades de los seres humanos.
Me gustaría tener una barita mágica y llevar a todos los responsables de tanto dolor a un lugar donde nunca más pudieran destruir la vida y las ilusiones.
Pidamos todos juntos un deseo con tanta fuerza, que el universo entero se ponga de nuestra parte y consigamos lo que el mundo entero necesita.
María
1 comentario:
Este reportaje lo ha enviado un buen amigo de este blog.
Como bien demuestra, la liberta está presa en muchas partes del mundo, la persecución y la falta de cordura acampa por muchas latitudes.
Gracias amigo por el video.
Un fuerte abrazo para todos los blogueros.
María
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