CARTAS DE LOLA

es123f.com

Hace tiempo que no te escribo amiga Ernestina. Pero desde mi corazón, te digo que deseaba darte buenas noticias. Pero al ver que esta circunstancia no llego a vislumbrarla ni remotamente, ya hoy he decidido enviarte esta carta.

La razón principal es saludarte y esperar que todo siga bien en tu vida. 

Yo como la mayoría de los españoles, vamos sobreviviendo. A pesar que yo, aún sin tener nada, tampoco necesito mucho, ya sabes tú que con poca cosa me arreglo. Pero son esas familias que tienen hijos que alimentar y sacar adelante los que me preocupan. Son esas familias que se ven expulsadas de su hogar como si no fueran personas, son esas las que me apenan.

A menudo me pregunto, ¿de verdad nadie puede parar esta injusticia? Por ponerte un ejemplo de injusticia: una familia que se queda en paro y no puede pagar al banco su hipoteca, nadie le defiende ni hace nada por ellos y, los culpables desde luego son otros. Imagina, una familia en casa con varios hijos y uno tomándose el biberón, en la puerta de "SU CASA", un despliegue de policías armados hasta los dientes, poco menos que si fueran a atrapar a terroristas, preparados para asaltar la casa; echarlos fuera, sin importarle a nadie donde dormirá el bebe aquella noche.

Pero yo me pregunto, (no sé si alguien sabrá responderme), ¿por qué los agentes de la ley?, esos que cobran el sueldo de las arcas del estado, luego quiere decir que cobran de lo que todos pagamos con nuestros impuestos, esos que se supone que están para defender a los ciudadanos, ¿por qué ellos?, por qué no paga el banco a sus bandoleros para hacer un trabajo tan repugnante. A mí eso, querida amiga me hiere el alma.

Pero ahí están los políticos, hablando y hablando, criticándose unos a otros, intentando sacar trapos sucios a algún partido innovador, como si fueran ellos la oposición. Ya no saben qué decir para ensuciar el nombre de cualquiera que esté dispuesto a poner un poco de orden en este asalto sistemático a todas las personas que han luchado toda su vida por tener un rincón donde vivir.

Un abrazo amiga.

Lola