CARTAS DE LOLA

Recordada amiga Ernestina: como ya sabrás hemos tenido elecciones para los ayuntamientos y algunas comunidades. Te pongo al corriente para que sepas como sigue el país. Te diré que estoy esperanzada. Ya veremos más adelante que pasa, pero al menos una cosa ha cambiado, el bipartidismo ya no es el único mapa para visualizar. Otros partidos emergentes crecen como una planta cuando recibe la luz y se riega. Los votantes, a pesar del miedo que se ha intentado meter en las cabezas desean cambios. La desesperanza lleva mucho tiempo de formar parte de millones de familias. Una capa de pobreza ocupa los sentidos. Cuando las personas que desean trabajar están parados, aunque indignante y triste, pero se entiende. Pero cuando se encuentra trabajo y ese trabajo no te saca de la pobreza, es entonces cuando las esperanzas se extinguen. Eso es lo peor, vivir sin horizonte. Algunos con su discurso del miedo, creían que podían seguir engañando a los ciudadanos, seguir haciendo creer a la población que es normal que unos escondan sus millones ilícitos, mientras que la pobreza acampa a sus anchas por el territorio.
Bueno, pues los votantes han demostrado que desean un cambio. De tal manera, que los Ayuntamientos de Madrid y Barcelona, van a ser gobernados por partidos emergentes: gente nueva que ya luchaba por los derechos básicos de los ciudadanos. Ada Colau, la alcaldesa de Barcelona luchaba en un grupo antidesahucios.
En Madrid la alcaldesa se llama Manuela Carmena: es una magistrada que también defiende los derechos de los más desfavorecidos. A ver que ocurrirá en adelante.
Sabemos que no es una tarea fácil, teniendo en cuenta todo lo que van a tener en contra. No va a ser sencillo desde luego. Pero para muchos es un rayo de esperanza. No sólo es injusto lo que tienen que soportar los ciudadanos en este reparto tan desigual de la riqueza y el trato. Unos están acostumbrados a vivir en una abundancia vergonzosa, teniendo en cuenta que muchos la han acumulado de forma ilícita, redundando todo ello en una pobreza que siempre duele.
En el resto de ayuntamientos, los cambios también han sido significativos. Los partidos emergentes están muy presentes. Aunque hay un abanico amplio de representantes, la tendencia al cambio es inequívoca. Es que ésta no es la democracia que yo bote. Ésta es la de los privilegios, la de los defraudadores y cada día aumentan los muy ricos y, lógicamente los que no tienen nada, ni siquiera un techo. Con ese panorama, no es de extrañar que la ilusión aflore en los ciudadanos.
Espero que se permita un cambio significativo a pesar de la resistencia de los apegados al sillón y a hacer lo que les da la gana.

Un abrazo, Lola