Lo que sientes ante un papel
en blanco,
un bolígrafo perezoso,
un día con la mente despierta.
Una mesa donde apoyar el
papel,
un sillón donde leer.
Ese ruido de los niños al
moverse,
las conversaciones
apasionantes
a veces discusiones.
El río de la vida que nos
lleva,
esa vida que nos zarandea.
Dejarse llevar por ese viento
ligero,
las sonrisas esplendidas.
Un retrato colgado en la
pared,
la calidez de un espacio.
La no búsqueda de la fama,
la dicha de un instante.
El sabor de la brisa que nos
baña,
la aceptación de tenerlo todo
sin tener apenas nada.
Los recuerdos, siempre los
buenos,
mirar el mundo compasivos,
llenar la mochila de alegrías,
subir a una montaña
y mirar al cielo en su
inmensidad.
Aceptar hasta lo inaceptable,
ofrecer lo mejor que tengas.
Sentir la vida recorrer tus
venas
y soñar, soñar siempre,
la mejor receta
María
No hay comentarios:
Publicar un comentario