"LA ALEGRÍA DE VIVIR"

RELATO CORTO

"LA ALEGRÍA DE VIVIR"

Te has parado a pensar lo poco que cuesta emitir una sonrisa. Sólo un leve movimiento de tu boca y se enciende una luz. Es como un albor azulado y beneficioso, como la lluvia que riega la tierra. Cuando llega a su objetivo, es probable que retorne con una nueva luminosidad.
Ese gesto tan sencillo, es uno de los más preciados regalos.

Te has fijado en la alegría de vivir: esa figura carismática, iluminada, etérea, alegre y atrevida, que se mueve con esa gracia difícil de mejorar. Cuando la veas no guardes silencio, detente y habla con ella, cuéntale de ti, díle que la echas de menos. Aunque creas que no la conoces lo suficiente, abrázala, susurrale que la quieres, que la has buscado siempre, recitale al oído que es el amor de tu vida, que no puedes vivir sin ella.
Si algún día ves que pretende pasar de largo, persíguela y no la dejes escapar. Porque no existe nadie más amable, que además pueda multiplicarse tantas veces como sea necesario.

Había una vez una joven llamada Margarita. Un día al levantarse descubrió que no poseía nada, que un sentimiento de vacío se había apoderado de ella.
Triste y acongojada salió a la calle para buscar, no sabía qué. Porque estaba segura que aquella emoción que experimentaba, tenía el color de la tristeza y el desconsuelo.
Anduvo por las aceras, por los parques a la búsqueda de alguna solución.
Entonces encontró a dos mujeres que hablaban de LA ALEGRÍA DE VIVIR. En aquel momento, se detuvo a preguntarles, donde podría ella encontrar a esa dama.

Quiero deciros, que es la búsqueda más importante que deberíamos todos llevar a cabo.
No os paréis en otra cosa y adelante, además es gratis.

María