MI ALMA ESTÁ FRÍA
¡A
y amor!,
que frías son las madrugadas.
Ocupan tanto las sombras
que a veces,
empujan al sol hasta el ocaso.
Por qué la luz se fue
corriendo tanto,
por qué dejo tanto espacio
para las sombras ocultas.
Quedaron secas las semilla
de la música, de las canciones
que cantan los niños
en el coro de la Iglesia.
¡Ay amor!
que fría quedó mi alma
escuchando sólo el viento.
Que a veces engaña,
pero otras, me trae una palabra,
de aquellas
que el tiempo guarda.
María.
2 comentarios:
Dios mio Maria,que letras tan magicas que todas juntas forman poemas preciosos como este...Maria estas letras me han tocado el corazón,tienes el don de trasmitir y hacer sentir,este trocito que te copio me hizo estremecer.
¡Hay amor!
que fría se quedó mi alma
escuchando solo el viento,
que a veces engaña
pero otras, me trae una palabra,
de aquellas
que el tiempo guarda.
GRACIAS POR TAN BONITAS PALABRAS
Un abrazo!!!!
Sencillamente gracias por existir.
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