MARTÍN EL CARACOL....CUENTO

Las palabras que estoy escuchando son tan bonitas como la canción que hace un momento cantaba Carcolina, la miro y otra vez tengo las lágrimas que me caen revueltas con las babas.

ASÍ DEJAMOS A NUESTRO AMIGO CARACOL, EN PLENA AVENTURA. ÉL TIENE UN DILEMA, NO QUIERE DECIR O HACER COSA ALGUNA QUE PUEDA DESAGRADAR A LA CARACOLITA QUE LE TIENE ROBADO EL CORAZÓN.

DEJEMOS QUE NOS CUENTE.

ELLA ME MIRA Y CON SU VOZ CANTARINA DICE.

"Vamos Martín, que no hay que perder tiempo con la gente mal educada".

Ahora comprendo, todo el significado de las palabras que me dijo un día mi madre, ella decía que es importante tener buenos amigos.

Por más hormigas que se metían en el agujero, más bajaban de los rosales.

"Carcolina, ¿qué hacen tantas hormigas paseándose por las flores?"

"Hacen su propia colmena, llevan un par de piojos, los colocan entre las ramas más tiernas y en pocos días, ellos solos se multiplican: luego, ellas suben tranquilamente y les extraen un jugo muy dulce que ellos tienen dentro de su cuerpo".

"¿Y no prueban los piojos a escaparse para que esas buitres no les chupen la sangre"?

"Ellos son muy pequeños y no sabrían donde ir, así que se quedan quietos y callados, sin revelarse siquiera y hay acaban sus días".

"Tu sabes muchas cosas Carcolina, a mi me gustaría escuchar hablar a todos los animales, me gustaría aprender palabras de los árboles, de los arbustos, de los rosales y de todas las plantas".

"¿Y para que quieres escuchar a todos los animales y a todas las plantas? Algunos son tan grandes, que solo con rozarnos nos harían papilla".

"Yo lo que quiero es aprender muchas palabras, como tú sabes, saber los nombres de todas las plantas, de todos los animales, hasta me gustaría saber cosas de los humanos, ¿tu crees que eso cuesta mucho aprenderlo?

"Ay, Martín, eres un caracol muy listo, creo que por eso me gustas".

Toda la zona de mis antenas se me pone roja como un tomate, Carcolina acaba de decir que le gusto porque soy muy listo. Qué puede importar la razón por la que le guste, lo más importante es que le gusto. Eso si que son palabras bonitas.

Luego ella continúa, como si no hubiera dicho antes lo otro.

"Para saber muchas cosas, Martín, lo primero que hay que hacer es estudiar mucho, pero podríamos hacerlo después de la excursión ¿no crees?

A pesar de lo que me ha dicho mi amiga, yo lo que de verdad quiero es divertirme, no es que me importe estudiar, pero lo que yo no quiero es dejar de pasarlo bien, ir de excursiones y todo eso y sobre todo si consigo hacerlo con mi amiga Carcolina, que es como me gusta llamarla.

eguimos caminando con esa humedad preciosa.

"Otra cosa importante para aprender -volvió a decir Carcolina -es escuchar con mucha atención a todos los animales del bosque, porque de todas las palabras que escuchemos aprendemos cosas.

"Espero que no quieras aprender cosas de las hormigas, yo de ellas no quiero saber nada, esos alambrillos con cara de mala leche, que no paran de meterse en todos los sitios, hasta donde no las llaman, van por hay agresivas, corriendo de un lado para otro, sin saber siquiera que es un poco de educación ni de amabilidad".

"No tengas tantos prejuicios, Martín, porque hayas tenido una discusión con una de ellas, no significa que todas las hormigas sean ni malas educadas ni todas esas cosas que acabas de decir".

DEJEMOS QUE DISFRUTE DE LA EXCURSIÓN CON SU AMIGA, YA NOS CONTARÁ OTRO DÍA.

María