domingo, 31 de enero de 2010

MARTÍN EL CARACOL.....CUENTO

absolutjerez.com


NUESTRO AMIGO MARTÍN ESTÁ ALGO CABREADO CON LAS HORMIGAS, DEBIDO A UN DESAFORTUNADO INCIDENTE, EN QUE UNA HORMIGA HA TERMINADO EN EL HOSPITAL. SU AMIGA CARCOLINA INTENTA PONER PAZ.


Bueno, vamos a nuestra excursión y nos olvidamos de esos alambrillos.


-¿Ves como tienes perjuicios? - por qué las llamas de ese modo cuando se llaman hormigas, su nombre es como otro cualquiera.

Como yo no quiero seguir con esa conversación cambio de tema, preguntándole a Carcolina cosas de aquel campo.

Hay como una alfombra muy bonita de flores amarillas, que se extienden sobre un espacio muy grande. Otras son blancas y también las hay rojas.

-¿Has visto que bonito es el campo en primavera Martín?

-¿Y por qué en primavera está bonito y no en invierno?, ¿cómo saben las plantas que es primavera, quien se lo dice?


-Lo saben porque ellas notan la temperatura, entonces sacan su vestido nuevo y se lo ponen, porque todo el bosque es una fiesta.


-¿Y donde guardan el vestido nuevo durante la época que no es primavera?


-Hay un armario invisible para que las plantas guarden sus vestidos. Cuando la brisa comienza a ser más cálida y agradable, se abre el armario y bajan todos los colores, formando los dibujos que estamos viendo.


Esta excursión está resultando tan increíble, que yo me siento como esos colores de los que me habla Carcolina. Porque yo sólo por estar con ella ya me siento en las nubes, pero es que además estoy aprendiendo un montón de cosas, sin estudiar siquiera.


Estamos tan ricamente cuando de pronto, escuchamos un ruido tan grande, que por lo menos yo me asusto. Levanto el cuello subiendo mis antenas para arriba, y lo que veo por encima de nuestras cabezas me deja paralizado.


Es un ave, pero tan grande, que podría pesar por lo menos cincuenta kilos.


Cuando hago este comentario, Carcolina se pone a reír y sin decir una palabra, me empuja para que nos ocultemos debajo de una planta muy grande. Jadeando los dos por la carrera, nos quedamos muy quietos, esperando a ver que hace aquel bicharraco. Lo vemos como planea por encima de nuestras cabezas, como si nos estuviese buscando, porque fuéramos el alimento jugoso para su desayuno.


PARECE QUE MARTÍN TIENE PARA RATO, CON LO BIEN QUE SE SIENTE CON SU AMIGA, IMAGINO QUE RETRASARÁ TODO LO POSIBLE LA VUELTA A CASA. PERO YA SEGUIRÁ CONTÁNDONOS OTRO DÍA.


María

1 comentario:

Mary dijo...

pUES SI, SEGURO QUE ESTA ENCANTADISIMO DE ESTAR REFUGIADO JUNTO A SU AMADA,ESPEREMOS QUE NO CORRAN NINGUN PELIGRO,AUNQUE CREO QUE LES ESPERAN MUCHAS AVENTURAS.

UN BESO MARIA.