LA ODISEA DE TELEENDESA. COM......12

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NOS SALUDA DE NUEVO LOLA.

Hola mis queridos amigos y amigas. Parece mentira que hace cuatro días no nos conocíamos, y sin embargo ahora os hecho de menos y es un placer para mí ponerme en contacto con vosotros.

Estoy dudando por donde empezar, ya que tenemos un tema pendiente como recordareis espinoso, aburrido y desagradable como es el tema de ENDESA. Es lo que estoy dudando si plasmarlo al principio o al final. Bueno, lo haré ya y así no lo quitamos de encima; pero muy breve, porque este culebrón da asco.

Debéis saber, que en todo lo que cuento no hay ni un ápice de invención ni de aumento, sino todo lo contrario, obvio cosas, porque hasta a mí me aburren.

Creo recordar, que quedamos en el momento que entregué en la oficina la carta, en la que me habían cobrado una cantidad correspondiente a la mitad del recibo que ellos parecen dispuestos a sustraer de mi cuenta enclenque. (Esto, conjuntamente con los recibos en los que demostraba que la cuenta prácticamente estaba saldada), con recibos que yo pagaba en el banco cada mes. En dicha oficina, me consta que hicieron de nuevo una nueva reclamación a la compañía. Me levante de la mesa, y dije: a otra cosa mariposa, ya está. Pobre ilusa soy yo.

Transcurrido un tiempo, breve por supuesto, aunque no podría decir cuanto, porque no tengo ganas de mirar fechas, cartas ni recibos que me envían estos trogloditas.

Bueno al grano. Abro un día mi buzón y encuentro dos recibos de los trogloditas, en uno me enviaban el recibo correspondiente a la energía consumida y el otro con una cantidad que no entendía. Tenéis que saber que cuando esto ocurre ya hace tiempo que yo he saldado la deuda, no la que debía, sino la que ellos se han empeñado en cobrarme, sin responder a reclamaciones que ya os he descrito. Bien, deuda pagada, y yo, Lola diciendo: a otra cosa mariposa. Cuando llamo a atención al cliente, una señorita por cierto muy estúpida me dice que vale, que si ellos lo encuentran bien, sino tendré que pagar otra vez.

En la oficina, me han explicado, que este recibo corresponde a una parte fraccionada de la famosa factura, que en esta ocasión, parece que se les ha encendido la bombilla, y han decidido que lo cobrarán fraccionado en tres recibos. Que clase de sangre, puede tener un consumidor para aguantar esto, sin la más remota posibilidad de hacer algo, porque parece que estos señores pueden hacer lo que quieran. Bueno en eso estamos.

Ya está, ya me he pasado, porque no quería ocupar tanto espacio con cosas negativas.

Vamos a borrar esto de la cabeza que es nocivo.

El otro día, estaba en el gimnasio al aire libre, y llegaron un grupo de chicos muy jóvenes. Venían cantando alegres, cancioncillas flamencas, de esas que tan bien saben los gitanos. (que a mí me gustan mucho por cierto)Por un momento pensé. A ver estos que se traen entre manos. Al instante, me reproché el leve pensamiento, porque por más cosas que escuche, a mí los jóvenes en general me inspiran un gran cariño y dificilmente no siento comprensión, hacia algunas actitudes que a veces no puedan ser demasiado ortodosas. Para mí los niños y los jóvenes son algo hermoso, casi siempre pienso, que en realidad ellos son las víctimas de una sociedad que no acabamos de encauzar debidamente. Es cierto que sacaron una botella de hwisqui y que alguno se fumó algún porro, pero no se metieron con nadie. La verdad es que me dolió la botella, y el porro, pero a ellos no les culpé de nada. Al cabo de un rato, se acercó uno de ellos y me estuvo preguntando sobre el tema del ejercicio, era un chico amable con una sonrisa preciosa. estuvimos conversando un poco y a mí me se me llenaron los pulmones de aire fresco.

Hoy vais a decir que soy muy pesada, pero es que tengo ganas de contaros estas cosas que a mí me hacen reflexionar.

Esta mañana he podado unas macetas de esas que dicen del dinero, que a mí se me ponen tan grandes y bonitas que casi llegan al piso de abajo. Diréis: pues no parece que a ti te traiga mucha riqueza, tendríais razón, pero esto es cuestión de fe y, tiempo al tiempo. Las ramas ocupaban todo el poyete de la ventana, cuando las he retirado he visto, una cantidad de cagadas de pájaros que ni imagináis. Entonces me ha dado pena, les he tirado su casa, en la que ellos se refugian por las noches, allí acurrucados debían de estar bien, y yo sin pretenderlo los he desauciado. Cuando lo he visto ya no podía hacer nada. Espero que me perdonen y encuentran otro rincón agradable.

Ya no tengo tiempo de conteros lo del baile. Solo os diré que lo pase estupendamente bien, conocí a personas muy interesantes y tengo el corazón un poco acelerado, pero aún no me atrevo a confesaros nada, por si después solo es humo. ¡Ah! también conocí a una señora muy simpática y nos hicimos muy amigas: se llama Ernestina y me dijo que su vida había cambiado mucho y ahora quería viajar y divertirse, Pero todo esto tendrá que ser otro día.

Muchos besos.

Lola.

BUENO, CUANTAS COSAS NOS TRAE HOY LOLA, ESTA CHICA ESTÁ QUE SE SALE.

María