lunes, 26 de abril de 2010

AMANECER....UNAS SECUENCIAS



Cuando desperté Laura se hallaba junto a mi, y dijo mientras me llenaba de besos:

-¡Ay mamita, qué feliz soy cuando estamos juntas! ¿Has descansado bastante?

-Me siento como si estuviera en el cielo -respondí, -igual que si me hubieran quitado muchos años, creo que tengo las fuerzas de otra época.

La mesa estaba preparada con mucha gracia y el desayuno nos esperaba: había tostadas, bollos de aceite con pasas y café con leche.

El comedor no era demasiado grande pero si acogedor, junto a la pared había un mueble de madera de un color claro, a través de la puerta de cristal del armario se podía distinguir un juego de café blanco, y en la repisa superior se exhibía un trofeo, era una copa en la cual se leía "atletismo". En el estante de abajo lucía un cuenco de cristal con flores secas perfumadas, y en la parte derecha la fotografía de una niña muy guapa. En otra pared del comedor yacía un sofá estampado con el fondo negro y, en las dos paredes restantes, se alineaban grandes cristaleras que ocupaban todo el espacio. En la esquina de ambas había una mesa redonda a juego con el armario y cuatro sillas y, en un rincón de la habitación, un enorme florero de mimbre con un ramo de flores secas.

Desde el comedor se podía contemplar todo el jardín: era pequeño pero bonito y estaba muy bien distribuido con un gusto exquisito.

En aquella zona de la ciudad los jardines se situaban en la parte trasera de las casas, pues allí era donde mejor recibían la luz del sol. Una buganvilla se erguía soberbia en un extremo del jardín, llenando de colorido toda la pared de la casa; al otro extremo, un jazmín perfumaba casi empalagosamente el aire.
Salimos pronto a la calle, era una mañana espléndida y enseguida llegamos a la entrada de un parque repleto de vida y color, de risas, de juegos y alboroto. En el centro había una fuente que salpicaba cantarina, siendo sus gotas, perlas que cambiaban de color con el reflejo potente de la luz.

En uno de los bancos del parque se hallaba sentado un anciano. Se cubría la cabeza con una boina y entre sus manos sujetaba un bastón con el cual jugueteaba.
Un coro de niños jugaban alrededor de su asiento, otros estaban sentados a su lado en el banco y también en el suelo frente a él.

-Abuelo, cuéntanos alguna historia o un cuento, lo que tu quieras, -le decían.

La cara del anciano era como un mapa de la vida, el contorno de su boca sólo mostraba las arrugas de la risa. Si sentía penas o nostalgias las llevaba bien guardadas. A los niños les enseñaba las cosas bonitas de la vida y la alegría que se puede compartir cada minuto. Nos acercamos casi de puntillas para no interrumpir más de lo necesario. Laura los saludó a todos como a verdaderos amigos, luego me presentó.

-Esta es Lucía, ella es mi madre.

ESTA NOCHE ME METO EN LA PIEL DE LUCÍA, PARA SEGUIR, AUNQUE SEA EN SUEÑOS, RECORRIENDO UNA CIUDAD DONDE LA MAGIA Y EL MISTERIO VAN DE LA MANO.

PERO SOBRE TODO, LO QUE VOY A HACER ES COGERME FUERTE DE LA MANO DE LAURA, PORQUE ELLA ESTOY SEGURA, ME ENSEÑARÁ LOS MISTERIOS DE LA VIDA Y DEL AMOR.

MI CARIÑO PARA VOSOTROS.

María.

6 comentarios:

Mary dijo...

Mientras leia esta entrada parecia que estaba en el paraiso,esa casa que describes me da la misma sensación de cuando estas en medio del mar y esta todo en calma,puff cuanta paz....yo recuerdo que cuando de niña salia a jugar siempre nos encontrabamos con el mismo anciano y nos contaba cada dia la misma historia y cada dia con la misma ilusión que la primera vez y el dia que no lo hacia yo se la pedia,el sonreia y la contaba....Maria,yo tambien me cogere a su mano.

Un beso.

Luis dijo...

Hoy me siento satisfecho: la verdad nos sentimos mi mujer y yo. Alomejor estamos equivocados, pero hemos llegado a una conclusión. La niña de la foto es Laura. Hemos leído cada palabra de ese libro que se expone en este blog. Luego revisando Amanecer, aunque no este la foto de ella, creemos que es la misma Laura. Nosotros tenemos una hija también en ese mundo invisible. María, sus palabras nos llenan de esperanza, esa esperanza que tiene usted. O esa seguridad. ¿Podríamos leer el libro entero?, ¿Está en librerias?, sera un regalo para nosotros. Queremos darle las gracias. No sabe cuanto bien nos hacen sus pequeños relatos.
Saludos. Luis

Maria Naranjo dijo...

Apreciados Luis y esposa. Si he conseguido con mis palabras aliviar de alguna manera sus pesares me doy por satisfecha.
"Amanecer" lo pueden encontrar en librerías, o directamente en la editorial: www.abadiaeditors.com.
Si me permitis, hay muchos libros que conviene leer porque serenan la mente. Pero yo tambien creo que hay que leer todo tipo de libros que nos gusten. Pero sobre todo, estar seguros del amor de vuestra hija, es el mejor regalo que podemos tener.
Mi afecto.
María.

Olga dijo...

María,aunque ya había leido tu libro,me he emocionado al vover a leer estos sentimientos tan hermosos y tan hondos.

ojalá Laura nos ilumine a todos,pues ella es la protagonista en este blog.

SALUDITOS PARA TODOS.
UN BESAZO MARÍA.


Olga.

Anónimo dijo...

Hola compis: me he cambiado de trabajo y apenas tengo tiempo de nada. Hoy lo he dejado todo porque tenía ganas de saber cosas nuevas.
Veo que hay un amanecer precioso. Me encanta la convivencia de Lucía y su hija.
Por cierto Mari, no soy de Cataluña, vivo más o menos en medio del pais, en un pueblo que no está mal del todo.
Besos a los nuevos.
Sol

Maria Naranjo dijo...

Bienvenida Olga a nuestra pequeña galaxia. En ella tenemos mucha luz, teniendo en cuenta que tenemos nuestra estrella particular Liula.
Tienes razón, ella es la protagonista, no solo del blog, también de mi existincia. Nos quiere a todos seguro.
Un abrazo Olga.
María