lunes, 2 de agosto de 2010

MI VIDA POR UN DÍA CONTIGO

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Estas palabras surcaron el aire y se remontaron a la montaña de los sueños. Tenían fuerza y eran expuestas con el corazón. El hada de los deseos estaba durmiendo una siesta y se movió algo molesta, porque no había decidido levantarse todavía para ver si había algún trabajo aquel día por hacer. Pero aquellas palabras eran de aquellas que surcaban el viento, serpenteaban obstinadas, lidiaban entre las ramas de los preciosos árboles si estas se interponían en su camino. Ascendieron luego ladera arriba como un águila batiendo alas, buscando con su olfato a quien fuera responsable de escuchar los deseos. Una aspiración que anidaba en el alma y en el corazón de la dueña de aquella voz.

Lucía estaba sentada junto a una fuente que manaba abundante agua cristalina. Miraba como nacía aquella transparencia, deslizándose luego por una suave pendiente que no tardaba en hacerse más abrupta, luego caía con fuerza produciendo una espuma que salpicaba, haciendo que la temperatura fuese más agradable al propiciar la caída del agua por la pendiente.

Había cerrado los ojos para expresar al infinito estas palabras,

MI VIDA POR UN DÍA CONTIGO.

Luego quedó abstraída, como esperando que alguien diera respuesta a aquel deseo que la mantenía esperanzada y casi feliz. Estaba convencida que todo aquello que se anhela de verdad, de corazón debía ser escuchado por alguien.

Una mariposa se posó sobre su hombro y revoloteó después por encima de su cabeza, se puso delante de sus ojos y al fin dijo.

-¿Me estás viendo?.

-Si, pero que quieres, sólo eres una mariposa.

-Ahhhh, con que soy sólo una mariposa, y tú quien crees que eres para despertarme en medio de mi siesta con un deseo que ni siquiera entiendo.

El hada estaba realmente cabreada por la interrupción de aquel sueño que la había transportado al séptimo cielo. Ella solía ser amable y se esforzaba en adivinar el significado de los deseos de los humanos, aunque muchas veces eran realmente una estupidez y la molestaban con verdaderas tonterías. Pero ese era su trabajo, escuchar los deseos y ponerlos en marcha. A veces debía reunir a otros agentes del universo para ver si podían ayudarle, ya que ella sola no sabía cómo hacerlo. El viento a veces se enfadaba.

-Bastante trabajo tengo yo, como para tener que resolver tonterías de gente ignorante, porque mira que es una cosa tonta lo que pide este, - decía el viento, no en pocas ocasiones.

-Anda ayudame tú que eres tan rápido, le suplicaba el hada de los deseos que siempre le gustaba hacer felices a los hombres por muy estúpidos que fueran.
El agua se escabullía entre las nubes y le costaba seguirla para pedirle un favor.
El sol era demasiado poderoso y no se molestaba en nimiedades.

A la luna le gustaba tanto dormir durante el día que no quería ser molestada.

El fuego era algo torpe y podía meter la pata en vez de ayudar.

Quedaban los Ángeles que siempre eran bondadosos, pero su trabajo ya estaba reglamentado de otra manera y no paraban de cumplir misiones. Tal ver por eso era el viento el que acababa ayudando al hada de los deseos. Enfadado o contento, terminaba accediendo a los ruegos del hada que siempre conseguía salirse con la suya. Algunos decían que era porque estaba enamorado de ella. Pero como nunca paraba en ningún sitio en concreto no tenía tiempo de desvelarse el secreto.

Aquel día desde luego era uno de los peores del hada por culpa de su siesta interrumpida.

-Bueno especifica el deseo que no tengo todo el día.

Lucía miró a la mariposa extrañada de que pudiera hablar, incluso enfadarse, siendo además tan pequeña.
ESPERO IMPACIENTE POR CONOCER EL VERDADERO DESEO DE LUCÍA.

María.
NO OLVIDEIS EL RINCÓN DEL LIBRO.

3 comentarios:

Mary dijo...

Sabes que para mi los sueños son muy importantes,creo que es el motor de la vida,así que esperare impaciente ese sueño que seguro se hara realidad.

Recordando el rincon del libro, os puedo decir qie estoy con 100 años de soledad,y estoy disfrutando mucho de él.

Un beso

María dijo...

Veo que estais de vacaciones. Aprovecharé para deciros que he leído estos días:
"EL ÚLTIMO PATRIARCA"
Y "MARINA". Alguno más que ya os iré comentando.
Si habéis leído alguno interesante ya podéis recomendarlo.
Un abrazo para cuando estemos todos.
María.

Luis dijo...

Precioso lugar.
Gracias otra vez.
Luis