LA DAMA MISTERIOSA

depaula_dospuntos.blogspot.com

FELICES FIESTAS

BON NADAL

EGUBERRI ON

Os deseo unos días entrañables para hacer aquello que os apetezca, no lo que los demás esperan de vosotros. Espero que busquéis vuestra propia navidad.

Todo mi afecto.

CUENTO DE NAVIDAD

La figura va caminando lenta, como si un cansancio viejo la acompañara. Parece triste y afligida. ¿Que le ocurrirá a la dama? es bella y deslumbrante. Si la observas atentamente, la verás envuelta en una capa del color de la esperanza. Parece que quiere sonreír, gritar mirando al cielo, pedir mil deseos a las alturas, al universo, a todo lo creado, a Dios. ¡Ha sufrido tantas agresiones!, ha visto tantas vicisitudes, tantas desgracias, que esta noche busca un refugio, tal vez para olvidar. Cuantas veces al llegar a un lugar ha sido expulsada. No sabe por qué, si ella llega siempre con una alegría inusitada y perpetuamente renovada, si sus ojos son alegres, serenos y su boca sonriente. Además se alimenta de sueños, abraza la fantasía, la alegría y es sencilla y amorosa. Mira al sol cada día cuando amanece, respira profundamente y le sonríe agradecida. Entonces busca en su recuerdo una imagen hermosa; y entonces ante ella desfilan niños cantando, jugando, riendo. Pero pronto se desvanece el recuerdo, porque ve tristeza en los ojos y dolor en los corazones.

Mira al cielo: ¡es tan bello!, tan lleno de estrellas, de suaves nubes que se encargan de regar la tierra. Le gusta el silencio, ver el tiempo en olas que se desplazan en un lapso inconsciente y luego se difumina mientras ella se ve obligada a avanzar. Ella está envuelta en la capa que le ha regalado la bondad. Mira con los ojos del corazón a los seres que le rodean. Le gustaría llevarlos de la mano a un lugar seguro donde todos los entes sean bondadosos, donde impere el amor.

El Amor es un gran amigo suyo que siempre ayuda a todos los que le buscan.

Hoy es un día especial y va a su encuentro. También espera reunirse con sus buenas amigas la Alegría, la Bondad, ilusión y la esperanza. Le gusta perder la mirada en el infinito. Esa beldad inabarcable para los ojos de los humanos, es como un himno a la belleza, a lo increíblemente hermoso. Allí están las estrellas, parecidas entre si a nuestros ojos pero todas diferentes, esplendorosas y fieles cada noche para alejar las sombras.

El arco iris, espera atento e impaciente a que cese la lluvia. Entonces él aparece en un arco luminoso de preciosos colores. Le gusta presumir de una circunferencia siempre exacta, iluminando esa porción de tierra que espera la fantasía de sus tonalidades y su belleza.

La dama está pensativa, mira una y otra vez todo lo creado, ¿que podría hacer para colocar esa belleza indiscutible de la naturaleza, de todo lo creado en las cabezas de piedra?, ¿cómo podría ella hacerles entender que es todo mucho más sencillo de lo que ellos creen. Desearía presentarles a todos ellos a su amigo al Amor, convencerles que la vida es bella, que la maldad les aleja del camino que les lleva a la felicidad. Podrían invitar un día a sus amigas, y no tardarían en comprender los misterios de la vida. Le gustaría pedirles a los hombres que abrieran los ojos, que despertaran sus oídos para escuchar las voces de todas las cosas vivas. Si así lo hicieran escucharían el susurro del viento, la canción del mar.

La dama no deja de cavilar, lleva haciéndolo desde hace mucho tiempo, ni recuerda cuanto. Ella nunca se ha planteado desistir, quiere ayudar, es parte de su naturaleza, desearía vivir entre esos niños que juegan en el parque, que todos, absolutamente todos pudieran reír, comer cada día, acariciar un gatito que les mirase con ojos tiernos. Eso es lo que desearía la dama. ¿es mucho pedir?, se pregunta a menudo.

Lleva una eternidad intentando que la escuchen, que la reconozcan y porque no, la quieran, que le permitiesen vivir con ellos para siempre.

Ha recorrido muchos lugares. Siempre llega con la esperanza que las personas sean diferentes, pero en el fondo son iguales, como si fueran de la misma semilla. Ha presenciado cosas terribles, ha visto desdicha, ambición y maldad.

Un día vio como azotaban a una mujer en una plaza; el látigo silbaba mientras descargaba sobre su cuerpo una y otra vez. La desdichada sólo podía gritar aterrorizada. La cara de los diferentes hombres que cometían el crimen dibujaban una sonrisa maligna, como si disfrutaran con ello. La dama aguantaba la respiración, se había quedado sin palabras. Su corazón estaba herido y sangraba. Tuvo que hacer un verdadero esfuerzo, para que su naturaleza bondadosa no saltara por los aires haciéndose pedazos, casi desintegrándose. Pero es tan grande su deseo de ayudar, que sigue resistiendo a través del tiempo y las vicisitudes. Cuantas veces la han expulsado de un lugar, pero nada puede hacer, sino marcharse en silencio, llevándose a cuestas su dolor, su experiencia y sabiduría.

¡Basta de pensamientos nocivos!!!, dice la dama en voz alta.

Está en un paisaje de ensueño y va a la búsqueda de sus amigos: el Amor, la Ilusión, la Alegría la Bondad y la esperanza. Es todo blanco el paraje, la nieve lo cubre todo. Apenas se distingue el final de una ramita de pino que presume libre del verde fresco y lozano de su naturaleza. Un rayo de sol ha nacido sobre el horizonte bañando la bella estampa con un resplandor dorado. Hasta la brisa guarda silencio aguantando la respiración.

Es una fecha señalada, es navidad y una de las fiestas que más le gustan a la dama.

Ha perdido la cuenta de las naciones de las cuales le han expulsado: Irak, Mauritania, Afganistán, Colombia, Etiopía, Georgia, la India, Birmania, Israel y Palestina, Nigeria, Pakistán, El Congo, Somalia, Sudan o Turquía. Pero aún hay más países de los cuales ha sido desterrada. Ella sólo desea ver felices a hombres y mujeres, a niños, sobre todo a los más pequeños.

Cuando contempla a los niños soldados su alma se desgarra.

Ella sola sería capaz de hacer verdaderos prodigios si le permitieran quedarse. Su capa es inmensa y bajo su influencia podría arropar a todos los seres de la tierra, reconstruir de nuevo el jardín del edén, ese que el egocentrismo de los hombres se ha encargado de destruir, dejando al mundo teñido de negros colores.

¿Por qué no aprenden de una vez el lenguaje de la naturaleza?

Cuando la dama llega a la mansión todos la abrazan. El Amor está vestido de fiesta, con traje gris claro y una bonita corbata de alegres colores, se le ve contento, sonríe y hace planes para el encuentro con sus buenas amigas. En estas fechas la gente piensa mucho en él, le llaman y hacen planes de futuro.

La alegría lleva un vestido fucsia muy descotado, la falda de vuelo y cuando camina parece flotar: es guapa, sencilla y esplendida, un hada, el regalo que todos desearían tener.

La Ilusión viste de rojo, y se adorna con un cinturón dorado que resalta su elegancia; es pelirroja y su boca sonríe siempre.

La Bondad lleva un traje color canela con un ribete naranja, un gorro del mismo color corona su atuendo y está bellísima.

La esperanza viste de verde y está alegre, no se cansa de abrazar a sus amigos, sabe de la importancia de esa cercanía, de ese contacto humano.

Cuando entra la PAZ sonriente y todos se abrazan.

Te estábamos esperando para celebrar la navidad, -dice el Amor.

La dama se siente feliz, es navidad y vuelve la esperanza.

María