domingo, 24 de abril de 2011

CUENTOS DE ALAN....MI PRIMER VIAJE EN TREN






Madre mía, vaya suerte que tengo, ¿os podéis creer que ya he hecho mi primer viaje en tren?. Fue una cosa increíble. Se arregló mamá y se puso alrededor del cuerpo, una cosa que parecía una bufanda, pero mucho más grande: era de color rojo y mami estaba guapísima; bueno, siempre lo está. Como os iba diciendo, cuando terminó mami de darle vueltas a aquella cosa tan larga, me miró como siempre me mira. Que ya se ve cúanto me quiere, porque sus ojos se ponen muy alegres y hacen chispitas y todo. Entonces va y me dice. Ahora te voy a poner guapo, pequeño Alan, y nos vamos a ir a la estación para subirnos en el tren. La yaya dijo: Qué guapo que está este niño. Pero acordaros que ya os dije un día que a mí, eso me da igual, mientras esté a gusto con mis papis y me lo pase bien.


No sé bien que hizo mamá, pero lo cierto es que me coló a mi también dentro de aquellas telas rojas tan bonitas, y entonces me quedé frente a su cara, tan ricamente. Así nos fuimos a la calle. Cuando llegamos a la estación al poco rato llegó el tren y subimos mamá y yo bien juntitos, metido yo dentro de aquella bufanda tan bonita y tan cerquita de ella.


Yo iba muy contento, todo lo que veía me gustaba. Al subir al tren iba pensando que aquello era un coche más grande que el de papá, pero no tardé en enterarme, (eso porque llevaba las orejas muy atentas a todo lo que escuchaba), que aquello era un tren. Cuando me di cuenta que donde estaba dije: ¡Bingo!!!, voy en el tren, qué ¡Wuai! No podéis ni imaginar qué bien lo pasé pegadito mamá, viéndole todo el rato la cara mientras ella me iba diciendo cosas bonitas. Y entre tanta alegría pensé. Ahora a comer.


Llegamos a un sitio bastante raro que yo no conocía y entonces me llevé una sorpresa de lo más grande. Allí esperándome estaba papá; estaba tan contento, que casi no puedo ni decirlo. Papi también estaba muy contento, porque yo lo notaba.


Entramos a un sitio bastante raro, con unos pasillos muy grandes y empecé a ver batas blancas. ¿Haber qué pasará aquí?


Al llegar a una sala, un hombre nos esperaba y empezó a mirarme con mucha atención, no cómo la gente que te mira por la calle, y ya está. El hombre de la bata blanca empezó a mirarme la lengua, le dijo algo a mis papis e hizo una cosa que no gustó nada. Pero no creáis que me porté mal, nada de eso, me porté como un hombre. Lo mejor fue que mami me dio de comer enseguida, y a mí se me pasan todos los males comiendo. Volvimos a casa los tres juntos y a mí eso me mola un montón.


El fin de semana, nos arreglamos y fuimos en el coche a ver una casa, que yo ya he visto más veces, pero parece que a mis papás les gusta ir allí. No sé porque será. A ver la casa, vinieron también la tita Alicia y la tita Cristina con el tito Rafa. Y ya estaban los tres esperando haber quien me cogía antes. También vino mi prima Gema, que también a ella le gusta cogerme. La verdad es que yo tengo un choyo, y me gusta un montón eso de que me cogan y me den besos.


Después de curiosearlo todo, nos subimos otra vez al coche, y por una carretera con muchas curvas fuimos a una casa que no conocía. Había mucha gente, pero en quien puse más atención fue en los niños, ya que me dijeron que eran primos míos. A la Érica ya la conocía porque ha venido a verme a casa. Había también tres niños más. Eran mucho más grandes que yo. A simple vista parecían un poco pillines. El más pequeño se llama Joan. El más grande de todos es su hermano y se llama Jordi. El otro es también primo mío y se llama Arnau. Puse mucha atención al saber que son mis primos y acordarme otro día que los vea.


Cuando empezaron a hablar como cotorras o cotorros, yo empecé a protestar y me puse a comer y a dormir.


Por cierto, que ahora ya me está entrando sueño.


Bona nit


Alan

5 comentarios:

Mary dijo...

Madre mia Alan, como te lo pasas,y te voy a decir una cosita...ERES GUAPISIMOOOOOOOOOOOOOOOO¡!,QUE OJOS DIOS¡!

Un beso muy fuerte¡!

Sol dijo...

Alan, además de divertido, eres más que guapo. No sabes con que ilusión espero tus relatos. Mira que eres gracioso.
Un beso muy fuerte Alan.
Abrazos para todos,
Sol

Luis dijo...

Cada día que pasa estás más guapo Alan y, por si fuera poco, nos cuentas unas experiencias que nos tenemos que reir. Eres realmente divertido.
Te enviamos muchos vesitos.
Luis

Olga dijo...

Alan, tu vida es muy divertida y un no parar.
Es un placer leer tus relatos, los viajes en tren pueden enseñar muchas cosas, así que pon atención cuando subas a ellos...claro que no son comparables a esa gran bufanda que hace que estés tan pegadito a tu mami, sintiendo su calor y viendo su cara tan cerquita.

María, un abrazo.

Saludos para los amigos/as .
Olga.

Elena dijo...

Soy una fiel seguidora de esta blog, aunque no pongo comentarios. Pero cuando veo aparecer a Alan, es que lo comería. Qué cosa más preciosa de niño.
Por si fuera poco, las historietas que nos cuenta, es de una frescura deliciosa.
Un beso muy fuerte Alan y sigue contando cositas. Parece que te cunde mucho aprender.
Elena