sábado, 28 de mayo de 2011

CARTAS DE LOLA





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Querida amiga Ernestina: me escribes preocupada por los sucesos acontecidos en nuestro país. Sé que debería haberte tenido al corriente de todo lo ocurrido. Pero mira, un día por el otro no lo había hecho hasta hoy.


Imagino que estás enterada de alguna manera por los medios de comunicación, que deben lanzarlo a los cuatro vientos, que esa es su razón de ser.


Mira, yo lo escuché un día, así, de improviso, nada había escuchado antes: un grupo de personas se reunían en plazas emblemáticas de diferentes ciudades de España, reclamando una serie de cosas, que en realidad, personalmente considero justas. Ellos, reclaman que cesen los abusos de las entidades bancarias, de las grandes empresas, que hacen lo que les da la gana, como ya sabemos. Para que las cajas de ahorros, no tiren a la gente a la calle como si fueran basura, para dejar los pisos vacíos en espera de venderlos y aumentar sus ganancias. El día que escuché decir, que cuando a una familia se la pone en la calle, ha de seguir pagando la deuda, no me lo creí -.Son esageraciones, pensé. Pues no, he podido comprobar, cómo las familias se ven despojadas de su vivienda, ya que si están en paro, de donde van a sacar el dinero de la hipoteca. Pero digo yo, si no tienen donde vivir, tendrán que comprar o alquilar un techo y unas paredes. Cómo les van a pagar a la entidad lo que les ha quitado, si no les pertenece. Y por si fuera poco tienen que comer y alimentar a sus hijos. Y cuando venda la entidad el piso, qué pasa con ese dinero. Bueno ya imagino lo que pasa. ¡Que se lo envolsan y ganancia al bolsillo!! Yo no digo que no haya dificultades, pero hasta donde puedo ver, en estos momentos, hay unos pocos, que al parecer se guardan millones y millones, hasta tienen la osadía de sacarlos del país.


Existe una capa de la sociedad que tienen demasiados privilegios, que se adueñan de todo el dinero, mientras que hay familias, que si no fuera por las ayudas de entidades no gubernamentales, comedores sociales etc. No podrían comer. Con tales desigualdades, con esos recortes, que sólo son para los que cobran menos, no me extraña que los jóvenes se lancen a la calle a protesta. Están vivos. Es que ellos no ven espectativas de vida, y que va a desear un joven si no es un trabajo y un futuro digno.


Bueno, son esas entre otras las reivindicaciones que están haciendo.


Ayer en Barcelona, la policía cargó contra los que había acampados y hubo diversos heridos.


Supongo que será esa la principal razón que te ha hecho escribirme preocupada. Algo similar ha ocurrido en Lérida. Al parecer, tiene que ver con un partido de fútbol. Imagino, que es mucho más importante el deporte, que la vida y dignidad de las personas.


Además de las grandes capitales, también en los pueblos, los jóvenes se concentra indignados en lugares emblemáticos para mostrar su desacuerdo, con los sueldos de los políticos que creen abusivos, con la corrupción y todo eso. Esta mañana he visto pasar un grupo de ellos: la mirada resuelta, la valentía dibujada en sus caras. ¿Qué piden?, sólo un mundo mejor, un lugar para sus futuras familias. No creo que pueda haber nada más encomiable. Al verlos, mis ojos se han humedecído. He pensado. Bentito tesoro el de la juventu, con su fuerza, con su potencial innato, que no puedan aportar a la sociedad sus conocimientos. Qué deban estar vegetando en casa de sus padres por falta de oportunidades.


¿Qué le está pasando a la clase política? A mí se me escapa. ¿Que buscan tan importante para dejar de lado las cosas más trasccendentales abandonadas? Qué niebla tapa las mentes, para que se queden ciegos, ambiciosos y tercos. Creo que no deben amar a su país aunque lo proclamen a los cuatro vientos. Supongo que aman más su bolsillo, su poder, su sillón. Si desearan de verdad resolver los problemas, serían ellos los primeros que se ajustarían el cinturón para dar ejemplo. Dejarían los privilegios para luchar de verdad por todos los ciudadanos, por la juventud, por los más débiles, porque ninguna familia acabe en la calle. Eso nunca puede acarrear nada bueno. Un país descontento, hasta donde puedo entender, es un país sin ilusión. Con la desidia no se puede llegar a ninguna parte. Aquí necesitamos esperanza, ilusiones, confianza en nuestros gobernantes. Pero eso sólo se puede conseguir con solidaridad y valentía, afrontando la crisis de una forma más igualitaria. Posiblemente haya que tomar medidas que nos afecten. Pero cómo van a tomar los españoles esas medidas, cuando los dirigentes de todos los colores nadan en la abundancia. Lo ven como una tomadura de pelo, como una falta de integridad. Eso es lo que escucho decir a la gente ¿sabes? Aunque no entiendo mucho. En fin, en espera de acontecimientos, me despido con un abrazo.



Lola

4 comentarios:

Mary dijo...

Todo este tema me pone nerviosa, hasta donde aguantaran unos y otros,me da miedo y verguenza la violencia del otro dia,no quiero que se repita,quiero que estas personas que estan ocupando las plazas por causas justas y en nombre de la mayoria donde me incluyo esten pronto en casa con soluciones positivas para todos...NO MÁS VIOLENCIA POR FAVOR.

Ernestina las cosas estan chunguitas¡!

Un besito para todos¡!

asun aguilera dijo...

Lola, "lo has Clavao" Estoy totalmente de acuerdo.Estoy totalmente de acuerdo con Mary.
Doy gracias a esta juventud que se ha echado a la calle de forma admirablemente pacífica.HAGAMOS LO QUE ESTÉ EN NUESTRAS MANOS PARA APOYAR ESTA PROTESTA TAN JUSTA.
¡UN ABRAZO PARA TODOS!

Luis dijo...

Estos jóvenes demuestran la valentía que todos estábamos esperando de esta generación. Si quieren conseguir cosas, tendrán que tener paciencia, y luchar pasivamente durante mucho tiempo.
Mi admiración para ellos.
Luis

Sol dijo...

A mí se me ponen los pelos de punta. La verdad es que admiro mucho lo que están haciendo estos jóvenes.
Abrazos.
Sol