sábado, 4 de junio de 2011

EL MUÑECO FELIZ...SEGUNDA PARTE




andalucíaimagen.com



Acabo de salir de un armario. Pensaréis que no es la primera vez. Esto si recordáis cuando en casa de mi pequeña madre, los más pequeños de la casa Laura y Rafa, lo hacían con la mayor impunidad. Jugando, ya lo sé, pero si se olvidaban de sacarme, allí pasaba los días aburridísimo. Esta vez a sido mi amigo Mario. Aunque estoy seguro, que no ha sido un descuido, sino una de esas cosas que no podemos evitar. Desde que lo conocí aquella noche, que pensaba que había llegado el fin de mis días, y llegó el como un rayo para salvarme, ha sido un buen amigo.


Fue todo en aquel parque, lugar donde fui a parar cuando decidí escapar de casa de Alonso. Lo hice cuando sospeché, que no tenía ninguna intención de llevarme a mi casa. Cosa que a mí me entristecía, teniendo en cuenta que la familia, siempre es la familia.


Entonces, cuando aquel energúmeno estaba a punto de machacarme la cabeza, según pude escuchar, en aquel preciso instante apareció Mario, como si fuera mi Ángel de la guarda. Llegó volando como un cohete. Allí estaba yo temblando como un pajarito, intentando meterme en algún rincón para que no me vieran. Pero aquello en realidad era imposible. Aquel gamberro tenía vista de lince. En cuanto vi a Mario supe que estaba salvado, ni sé bien porque, pero cuando pude ver sus ojos, ya sabía yo que era un gran chico.


Me llevó a su casa, me presentó a todos sus juguetes, y no tardé en tener buen rollito con todos ellos. Pero el que de verdad fue un amigo increíble desde el principio, fue el Cocodrilo Antonio, un juguete la mar de simpático.


Como os iba diciendo, no tarde en sentirme bien en aquella casa, ya que tanto los padres de Mario como su hermano eran gente estupenda. Dándole vueltas a la cabeza, he llegado a la conclusión, que si tuviera que tener una familia adoptiva, pues la verdad que los adoptaría a ellos. Bueno, a lo mejor me estoy colando, ya que podría ser, que fueran ellos los que tuvieran que adoptarme a mí. Lo cierto es que todo esto es un poco lioso. Teniendo en cuenta además , que no pierdo la esperanza de volver con mi pequeña madre y toda la familia.


Sigamos con el tema del armario.


Una mañana, estaba yo tranquilo, calentito en un rincón, cuando viene Mario y compungido y me dice: -Muñeco, sabes que tengo que irme unos días con mis padres. He intentado hacerle entender a mi madre, que tengo que buscar a tus dueños para que vuelvas con ellos. Pero mira, ya sabes como son los mayores, que no te hacen ni puñetero caso. Había pensado llevarte, pero tengo miedo que te rompas por hay. Así que te quedas con el Cocodrilo. Y me quedé contento.


Un día al despertarme me vi en el armario. -Buenooo...., ya estamos otra vez, pensé.


Mario abrió un día la puerta, se puso la mano en la cabeza y dijo:. ¡Alaaaa!!, que me he olvidado, perdona chico, es que estoy muy liado. Además del colegio estoy haciendo catequesis, y mira, es un no parar. ¿Sabes?, voy a hacer la primera comunión.


Entonces recordé, como en casa, tanto mi pequeña madre como sus hermanos, también habían hecho eso de la comunión. Debe ser algo divertido, porque se hace una fiesta.


Desde ese día, aunque vaya liado, Mario pasa algún ratito conmigo. Hoy es sábado y me ha dicho que mañana hace la comunión. Está hecho un nervio. Porque además de todo lo que estudia y eso, también juega a fútbol. No me extraña que olvide cosas.


Yo estaré atento para cuando mañana se arregle para la fiesta. Después, cuando tenga un poco de tiempo libre, me ha dicho que buscará a mi familia para llevarme con ellos.


Como le tenemos mucho cariño Antonio el Cocodrilo y yo queremos decirle una cosa, que es cosa de los dos.


Mario, felicidades, te queremos.


El Muñeco Feliz

2 comentarios:

Mary dijo...

Muñeco y Antonino,¡!muchisimas gracias¡! Hoy a sido un día Genial,mi familia y yo lo hemos pasado estupendamente y me he sentido muy feliz.

GRACIAS POR TODO,YO TAMBIÉN OS QUIERO¡!

MUUUUUUUUAK¡!

Sol dijo...

Qué muñeco más simpático. Al parecer ha encontrado un buen amigo. Enhorabuena por haber encontrado a Mario.
Por cierto Mario, espero que lo pases bien el día de tu comunión.
Abrazos para todos.
Sol