domingo, 21 de agosto de 2011

CUENTOS DE ALAN......MIS PRIMERAS VACIONES EN LA PLAYA

Este chico de la gorra tiene cara de pillín

Tengo tantas cosas que contar que ni tengo tiempo. Parece que estamos en verano y pasamos muchos días en la playa.


Empezaré por el principio. Aunque la verdad es, que ni sé qué va primero y qué va después. De todas formas como todavía soy un poco pequeño, seguro que lo vais a comprender.

Empezaré por un día que vinieron unos amigos de los papis y dijeron. -Venga, vámonos a la playa, y nos fuimos. Os diré que fue la mar de divertido: dos días bañándonos en toda esa cantidad de agua, que es tanta, que ni sé decir cuanta hay. Al mediodía nos fuimos a comer a un sitio donde había mucha gente comiendo con la boca llena en otras mesas. Eso todavía no lo pillo, porque no los conozco de nada y están comiendo en el mismo sitio que nosotros. Creo que hemos ido más veces a lugares así, pero como era más pequeño apenas me daba cuenta de esas cosas. porque sólo estaba atento a ver si mami me daba de comer a mí. Ahora me fijo mucho más.


Bueno, a lo que iba. Por la tarde dábamos un paseito a Calafell, un pueblo donde hay la mar de gente y un montón de tiendas.


Allí nos comimos un helado. Bueno, ¡Se comieron un helado! Me acordé entonces de un día que fuimos a ver un barco tan grande, que no tengo ni idea de lo grande que era. Ese día íbamos yo, mis papis y la abuela que había venido de Madrid sólo a verme a mí. Fue entonces cuando estuvimos en ese barco grande, grande. Allí nos esperaban unos titos, que sin conocerlos de nada, se ve que me querían. Me cogió la tita Elizabeth en brazos, que es una chica muy guapa y lo pasé muy bien con ella. Cuando me cogió el tito Miguel, ¿sabéis que hizo? Él se estaba comiendo un helado grandioso, entonces va y me da a mí helado. De tanta emoción, a mí se me escapó una lagrimilla y todo, porque como soy un poco pequeñajo, a veces no sé si toca llorar o reír, aunque a mí siempre me da la risa, y venga reír. ¡Madre mía qué bueno estaba aquello!!! Creo que me llené toda la boca y decían que yo tenía bigote. ¡Qué risa! Lo pase requetebién porque los titos son muy wuais.


La abuela se fue pronto a Madrid, pero dice que cuando pasen días vendrá otra vez porque lo pasó muy bien. Y cuando venga otra vez dice que también vendrá el abuelo, que casi ya ni me acuerdo de cuando le vi porque era un poco más pequeño.


Lo que os he contado del helado y todo eso pasó hace días, aunque no sé cuantos.


Después fuimos otra vez a la playa y estuvimos con otros titos que se llaman: M. Belén y el tito Álvaro; también su niño se llama Álvaro y es más grande que yo. Hasta sabe hablar, ya dice muchas palabras. Por eso me dice cosas y yo me río. También estaba mi prima Érika. A ella ya la conocía porque la he visto más veces. Ella me dice muchas cosas y entre los dos me hacen reír. No sé si es que tienen mucha gracia, o que a mí me gusta mucho eso de venga reír y divertirnos. Estuvimos días juntos y lo pasamos requetebién.


En medio de esos días vinieron también unos amigos de mis papis, míos también, lo que pasa, es que no estoy seguro si tan pequeño se pueden tener tantos amigos. Ellos se llaman Mariluz y Oscar. Con ellos también fuimos a la playa, de paseo y todo eso. Luego nos fuimos papá, mamá y yo a casita. Entonces fue cuando vino mi primo Alonso que ya es muy grande. Él quiere jugar conmigo, pero mamá dice que tiene que esperar un poco hasta que yo crezca un algo más. Vino con su mamá que es la tita Eva. Todos juntos nos fuimos a la playa a una fiesta, pero era diferente, porque llegamos de noche. Había mucha gente y yo conocía a casi todos. Estaban las chicas y algunos que no había visto antes. También niños que son un poco amigos míos: estaba Hugo y su hermana Nina que me quiere un montón y mis primos Álvaro y Alonso. Cuando estábamos todos empezaron a sacar comida, que es lo que hacen siempre. Uhmm, que rica debía estar, y todos venga a comer y reír.

Como a mí se me cerraban un poco los ojos de sueño, aunque no quería perderme nada me dormía sin querer. Entonces la tita Alicia me llevó a casa.


Tengo más cosas que contaros, pero me ha cogido en brazos la yaya y tengo un sueñecito que creo que me voy a dormir. Pero otro día os contaré más cosas.

Bona nit.
Alan

4 comentarios:

Mary dijo...

Hola Alan, me alegro mucho de que hayas disfrutado de tus primeras vacaciones y te lo hayas pasado tan bien...¿sabes?yo también he pasado unos días estupendos y algunos de ellos los he compartido con dos personas que tu conoces muy bien, MARIA Y RAFAEL, lo hemos pasado Genial, tengo muchas cosas que contaros a ti y al resto de los amigos que aquí comentamos pero me gustaría que primero lo hiciese tu abuela,creo que ella lo explicara mejor que yo.

Hasta pronto Alan.

Muchos besos para todos.

Sol dijo...

No te imaginas Alan cómo me gustaría darte un abrazo fuerte. No me canso de mirarte. Sigue contándonos cosas que, son tan divertidas que no me canso de leerlas.
Muchos abrazos para todos
Sol

Luis dijo...

Ya veo que siempre lo pasas bien Alan, tienes una suerte que ni te imaginas. Y vaya guapo que estás, cada día más,
Desde luego que tus papas también tienen suerte de tener un niño como tú.
Luis

MARIA DEL MAR dijo...

Hola Alan, me encantan tus historias, y como tan pequeño eres consciente de todo lo que pasa a tu alrededor, estás en lo cierto que Hugo y NIna te quieren un montón, y más todavía, por que siempre están hablando de ti, y Nina siempre quiere regalarte cosas, juguetes y peluches que tiene en casa. Hugo tiene muchas ganas que te hagas un poco más grande para poder jugar contigo a la pelota. Todos estamos encantados de tenerme con nosotros. Muchos besos y les leeré a Hugo y Nina todas tus historias.