miércoles, 25 de abril de 2012

CUENTOS DE ALAN... ¿CASA VIEJA? ¿OTRA CASA VIEJA?


Fernando y Alan
Antes de que me olvide quiero deciros que ya ando solo, pero de verdad, sin cogerme a ninguna parte voy a donde quiero. Eso es muy importante y tengo una alegría en el cuerpo, que ni sé como describirla de lo grande que es. Los dientes no sé los que tenía la última vez que os hablé de este tema, pero quiero que sepáis que ya tengo cuatro, hasta me los lavo, que me gusta un montón y si me dejan se los lavo a papá y a mamá.

El otro día nos fuimos a Madrid. Por la tarde nos subimos en el coche de los yayos. Yo iba pensando, ¿A donde iremos?, si yo siempre voy de viaje con mis papis. Con ellos voy de paseo, en el triciclo, en el cochecito, pero en el coche grande casi nunca vamos a ninguna parte. Entonces cuando me sentaron en la sillita pensé, ahora lo que voy a hacer es dormir, así aprovecho mejor el tiempo. No sabría decir cuánto tiempo pasó, porque como iba durmiendo no me enteré de nada. Cuando abrí los ojos tenía a papá y a mamá mirándome, qué alegría me dio de verlos, y a ellos también. Me cogieron de una sillita y me sentaron en la otra. Como ya había dormido bastante, me dediqué a mirarlo todo por la ventanilla. Recuerdo que cuando era pequeño, me gustaba mucho mirar los árboles, me ponía a  mirarlos cómo se movían las hojas y me quedaba embelesado viéndolas bailar. Luego como quería verlo todo miraba otras cosas; pero ahora me gusta otra vez mirar los árboles y en este viaje vi muchos.
Como yo me imaginaba fuimos a Madrid. Ya sabéis, porque ya os he contado otras veces, cómo se ponen de contentos los abuelos cuando llegamos. La abuela, de alegre que está cuando me da de comer, parece como si comiera ella. Creo que lo de comer es lo mejor y la abuela siempre me da cosas buenas. El abuelo aunque tenía que ir a trabajar, también estaba mucho rato conmigo. Si mis papis tenían que salir, yo me quedaba tan contento; igual que en mi casa. Aunque creo que esa también es mi casa.
Cuando llevábamos días allí, escuché decir que íbamos a casa vieja. ¿Pero qué pasa aquí?. si todavía no me aclaro si mi casa es vieja o nueva, y ya están hablando de otra casa vieja. Esperé a ver que pasaba. Entonces llegamos a una casa normal, ni rota ni nada, estaba toda entera y de momento no sé por qué tiene ese nombre. Estuvimos allí unos días y lo pasé estupendamente, ya que íbamos a hacer excursiones y todo era muy divertido. Alguna gente nos hablaba como si nos conociera, pero yo no los había visto nunca.
Luego volvimos a Madrid y estuvimos en la casa de algunas titas y primas de papá, lo que pasa es que ahora no me acuerdo de cómo se llaman. Va a ser de la edad, que ya soy bastante grande. Pero de quien si me acuerdo muy bien es de mi primo Fernando, porque él venía cada día a vernos, y como le gusta mucho jugar conmigo, yo me ponía contento en cuánto él entraba por la puerta. Fernando ya se ve que es muy bueno y también que me quiere mucho y yo le quiero un montón. La verdad es que me acuerdo de él de la otra vez que estuvimos en Madrid.
Mi primo Alonso está super grande, ya juega y todo a cosas de mayores. Yo intento seguirle, pero es que a él le cunde mucho. Cuando le vea otra vez, seguro que me enseña muchas cosas.
A la vuelta de Madrid, estuvimos todos comiendo en casa de los yayos con todos los titos. Comieron un montón, porque por lo menos postres había que ni me acuerdo. Es que en nuestra casa nos gusta mucho juntarnos para comer, en la casa que sea, nos da lo mismo, siempre acabamos comiendo.
Bona nit.
Alan

Fernando: un abrazo fuerte de la abuela de Alan


3 comentarios:

Mary dijo...

Que alegría Alan ya andas solito, veras ahora que divertido,te darás cuenta que mientras lo haces siempre tendrás a alguien detrás de ti pero eso es normal,jamás permitirán que te pase nada así que pá lante muñeco....Felicidades por esa familia tan fantástica que tienes.

Un besazo¡¡¡¡

Anónimo dijo...

Alan, sabes que eres un tío fantástico. Muchos besitos

Esther dijo...

Cómo puedes ser tan gracioso explicando tus historias, Alan? Para ser tan pequeñajo tienes un arte!
Muá!