jueves, 12 de julio de 2012

CUENTOS DE ALAN... VACACIONES EN LA PLAYA



Cuando nos subimos en el coche, ni me paré a pensar adonde íbamos. Ahora me pasa a menudo, no sé si es por la edad, o es que como estoy todo el rato hablando y pensando cosas, pues no me entero tanto. Pero me entero de muchísimas. Cuando me di cuenta ya estábamos en la casa de la playa con los yayos. El primer día fuimos todos un ratito a la playa y al siguiente día estuvimos en Calafat para ver a unos titos. La tita se llama Pepa y el tito Daniel. Luego vino otro tito que se llama Paco y yo sabía decir todos los nombres.
Nos sentamos en el patio debajo de unos árboles, bueno se sentaron los mayores que eso de sentarse ya les gusta. Yo no tardé en encontrar una forma de divertirme: había dos puertas, entraba por una y pasaba por un sitio donde había un sofá y cosas de esas y vi que podía salir por la otra y aparecer donde estaban todos sentados en la sombra hablando y hablando. Así estuve un rato dando vueltas, hasta que vi algo de comer en la mesa, entonces me paré y me fui con mamá: ella se puso a darme una cosa que se llama queso. ¡Anda que no está bueno! Aunque comí bastante, cuando me pusieron delante un plato de paella y una cuchara también me lo comí todo. Ummm, que rica estaba, luego también postre, un yogur que me encanta. Después de comer seguimos un rato más en aquel sitio tan guai en la sombra de aquellos árboles. Luego nos despedimos con besitos y todo eso y volvimos a casa.
Otra sorpresa al llegar, porque cuando menos lo esperaba llegó la tita Alicia y Alex: entonces nos fuimos de paseo y llegamos hasta el lago donde viven los patos, esos que hacen cua, cua, cua. Había muchos y eran muy bonitos. Algunos blancos blanquitos, otros de más colores. Todos se acercaban a nosotros y abrían el pico para que les diéramos algo; debían tener hambre, a lo mejor no habían merendado todavía. Podría ser que no tengan una mamá que se acuerde siempre de cuando es la hora de comer, como la mía que no se olvida nunca. También había muchas palomas, eran igual que las que vienen al parque donde vamos cada día a jugar donde tengo muchos amigos: unos son pequeños como yo, pero otros ya serán papás y todo, y hasta pueden ser yayos como los míos. Hasta tengo un amigo que casi es de viejito como la yaya viejita, porque uno que se llama Faustino lleva un bastón como ella, que a veces me lo deja para jugar cuando yo quiero. Otro se llama Juan y siempre habla conmigo cuando voy al parque y yo le cuento todo. Eso creo que es ser amigos. Hay otro que se llama Paco y sé decir los nombres de todos.
Después de mucho rato viendo los patos del lago, volvimos a casa a comer, que ya se estaba haciendo tarde. Después de comer, mis papis decían que a dormir, pero la verdad, a mí si hay titos me gusta quedarme un poco más con todos, pero ellos dicen que nanai. Entonces me enfadé un poco, pero poco, porque como no me gusta llorar porque creo que es una tontería, pues me tuve que ir a dormir.
En la playa lo tenemos todo muy bien organizado: cuando me despierto, mis papás ya se han ido a trabajar, porque ellos trabajan mucho: dicen que hay que levantar el país. La verdad es que no tengo ni idea, de lo que hay que hacer para levantar lo que ellos dicen, pero lo que sé, es que ellos se van cada día y ya está, ya no sé más.
Cuando me despierto, lo primero de todo es la papilla, que la devoro como en un minuto. Entonces la yaya me viste y ya estoy listo para lo que sea, y casi siempre es ir a la playa: nos llevamos el cubo, la pala y el rastrillo y jugamos un montón. El agua estaba al principio un poco fría y cuando venía una ola corría para que no me pillara. Pero eso era el primer día, porque ahora lo que quiero es meterme donde hay mucha agua y me río cuando viene una ola y saltamos para que no nos tape la cabeza.
En la playa siempre hay niños y niñas que como yo quieren jugar. Aunque sea la primera vez que nos vemos, enseguida nos ponemos en el suelo a jugar con la arena. Hay una cosa muy divertida que nos gusta a todos: nos ayudan un poco los papás y hacemos una piscina. La hacemos más pequeña que la que vamos a nadar con mis papis, pero es muy divertida, porque todos los niños podemos jugar solos y hacer plas plas y ponernos perdidos de arena, y salpicar por todas partes. Nos podemos meter dentro y todo. Cuando hay niños pequeños se ponen tierra en la boca. El otro día una niña pequeña que casi era un bebe comía arena. Yo no le dije nada porque era pequeña y no hablaba, pero yo sé que la arena en la boca es caca. Sirve para jugar pero no se come. Otra cosa que me gusta mucho es ducharme en las duchas que hay en la playa antes de llegar a casa. Es una cosa que me cae mucha agua en la cabeza y es divertidísimo. Yo me quedaría mucho rato de tanto que me gusta, pero aunque no quiera irme me dicen: -Ya está, y tengo que irme. Como ya os he dicho otras veces siempre mandan los mayores.
¿Pero sabéis que es lo más mejor de todo?, es que vienen papá y mamá prontito. ¡Uff, qué alegría me da cuando los veo llegar! A veces los esperamos en la estación del tren donde pasan muchos trenes y todos pitan: -pi pii piii, y cuando ellos me ven, se ponen tan contentos y yo, que hasta gritamos. Algunos días nos vamos tan ricamente a la playa, o al parque o a pasear hasta el lago de los patos. Mientras esperamos a los papis en la estación lo paso muy bien, voy contando los trenes: uno, dos, tres y así todo el rato.
Bueno hoy me he bañado mucho y tengo mucho sueño.
Bona nit.
Alan  

6 comentarios:

Mary dijo...

Ayyyyyyyy madre mía que bien te lo pasas y seguro que ligas mucho en la playa con esos ojazos, te estas haciendo muy mayor Alan.

Un beso muy grande¡¡¡¡¡

Sol dijo...

Ya estoy otra vez por aquí.
Me encantan tus historietas Alan.
Un abrazo muy fuerte.

C. Patricia Díaz dijo...

Hola tita, soy mariu. Me acabo de suscribir a tu blog.Tita, esperamos que escribas un cuento de nuestro viaje a Barcelona.


Un besazo

mariu

Maria Eugenia dijo...

Ahora creo que es desde mi cuenta, no desde la de la tita. Hola tita, soy mariu. Me acabo de suscribir a tu blog.Tita, esperamos que escribas un cuento de nuestro viaje a Barcelona.

Maria Naranjo dijo...

Queridos blogeros/as
Qué os parece si nos vemos el día 9, jueves que viene a las cinco de la tarde en el Glop, de calle Caspe 21, cerca del corte ingles de plaza Cataluña.
Espero veros por allí.
Un abrazo.
María

Luis dijo...

Cuánto me hubiera gustado acudir a esa cita.
Alan, campeón, con lo pequeño que eres y ya nos enseñas cosas, porque disfrutar la vida a tope es lo mejor, y tu lo haces de maravilla.
Muchos besitos