Distancia enorme, el beso,
cuando el amor ausente nos contempla.
Cuna de sombras.
Suspiro tras suspiro,
quimera tras quimera,
entrecortadas voces, a dudas y a regresos,
sin encontrarse nunca.
Y sentirán los labios -tuyos, míos-
ese lento morir que es el deseo
quebrado por la espera,
la sideral angustia
de aquel beso lejano
hecho de brisas, mares, tierras, nubes...
Heridos por las sombras fugitivas
de imposible contacto,
renunciarán al tiempo y a las cosas,
floreciendo en la antigua luz,
callada,
de primavera virgen.
2 comentarios:
La melancolía forma parte de todo corazón que sabe amar con intensidad....precioso poema.
Besos.
Bonito poema: pero permirtirme los poetas decir, que últimamente escribís poemas algo tristes. Necesitamos un poco de alegría y nadie mejor que vosotros para alegrarnos un poco
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