ceheginespaciocultural.blogspot...
A José Hierro, in memoriam
Abre, Señor, tus reinos ampliamente
y a tu siervo en fulgor dale acomodo,
ponlo cerca de Ti, codo con codo,
lo mismo que al sediento con la fuente
Escucha su canción, ofrenda ardiente
de luchador que lo soporta todo,
mientras va transmutando sucio lodo
en surco audaz, fructífera simiente.
Acuna su alma en sideral retiro
y nunca falte oxígeno a su verso
frente al silencio que un candor perfuma.
Dale otro mar, remanso de zafiro,
con guirnaldas surcando su universo
y, a tanta humanidad, eterna espuma.
Francisco Quintana
1 comentario:
Una vez más tengo que decir lo que ya he dicho tantas veces; es una preciosidad: y me quedo corta.
Abrazos para ti María.
Publicar un comentario