CUENTOS DE ALAN... YA NO TENGO PAÑAL

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Han pasado tantas cosas, que ni he tenido tiempo de contarlas. Ahora me hago un poco de lío porque me vienen todas a la cabeza a la vez, y ahora no estoy seguro qué os he contado y lo que no. Empezaré por la playa. Bueno, no, creo que es más importante deciros que la Poquemita ya casi va a salir, dice la doctora que ya falta muy poco. Ya le tenemos vestidos preparados bien bonitos. Yo la he visto en un sitio que le hacen fotos y está muy bonita. Yo la saludo con la mano, aunque ella no me contesta. dicen los papis, que no me dice nada, porque está en un sitio muy pequeño y no puede moverse como yo para saludarme con la mano, pero que ya se ve que se pone contenta cuando me ve que la miro y le digo hola.

Otra cosa importante, es que ya hago pipí y caca en el orinal, o en el water. Cuando estuvimos en la playa, casi siempre iba a hacer el pipí en las plantas de la terraza y a mi me gustaba mucho.

En la playa estuvimos más de una semana. Cuando llevábamos algunos días, vinieron los yayos y ya estábamos todos. Fueron unos días muy importantes: en la playa hacíamos castillos y llevábamos agua con mi cubo para llenar los agujeros que hacíamos, y eso es la mar de divertido. Me gusta mucho ducharme en la ducha de la playa, porque el agua está muy calentita. 

También íbamos algunos días a la estación a ver pasar los trenes. Porque no sé si os he dicho que los trenes me gustan muchísimo: pasaban algunos de cercanías y otros rápidos, a veces el ave, que va a trescientos kilómetros por hora y no para en la estación.

Un día estuvimos en casa de Aína, ella es una amiga mía, y tiene una piscina en su casa y nos bañamos mucho. También me hice pipí en un árbol de su jardín. Cenamos y nos fuimos a dormir a casa.

Otro día estuvimos en la piscina de Hugo y Nina, que también son mis buenos amigos. También comimos en su casa cosas muy ricas. Me gusta bañarme, pero lo que no me gusta tanto es ponerme los manguitos, es que..., como ya sé nadar...

Otra cosa importante es que han venido Carlos y Cristina, unos primos de papá que viven en Australia. A mí me dicen que soy de Australia, pero de verdad que yo no me acuerdo. Son muy simpáticos y lo paso muy bien con ellos. Cuando vamos a comer a algún sitio, siempre comemos cosas muy ricas, y están en un hotel muy guai, con una piscina en la que podemos bañarnos.

Un fin de semana estuvimos en casa de la tita Alicia: nos bañamos en la piscina, le ayudé a la tita a regar las plantas, y jugamos mucho con el camión que tengo en su casa. Por la noche, los papis tenían que ir a hacer un recao. Yo me quedé tan ricamente y por la noche me acosté en su cama con los titos. Dicen que les di patadas, pero yo no me enteré. Por la mañana cuando nos despertamos, vinieron los primos Carlos y Cristina y fuimos a comer a un sitio que nos pusieron muchas cosas: carne, patatas ricas, y también judías.
Después otros días hemos ido con ellos a Barcelona y hemos visto su hotel tan chulo. También hemos ido a la heladería del tito Alex y luego hemos estado comiendo en nuestra terraza.

Me gusta mucho jugar a chocar y darme vueltas como una croqueta. A mi amigo Joel también le gusta mucho.

Dice la yaya, que soy el señor de los anillos.
Ya os contaré por qué

Alan