martes, 18 de febrero de 2014

REFLEXIONES DE FLORINDA

-listas.20minutos.es

Erase una vez un país bañado por el sol: rodeado de playas inmensas, montañas preciosas donde el aire es la pureza más viva. Famoso por su gastronomía y la amabilidad de sus gentes. Tal vez por ello, los turistas llegaban por millones; les gustaba ese clima cálido, por eso pasaban en él  sus vacaciones personas de muchos países.
Hubo una época, en que los habitantes de ese país, cayeron sin apenas darse cuenta en una espiral de consumo peligrosa. Porque todo eran facilidades; se concedían prestamos para todo sin demasiado criterio, y las personas que estaban trabajando, y que pensaban que seguirían igual por mucho tiempo, confiados, se pusieron en manos de los bancos. Así empezó todo. Luego se confabularon, o no, unos señores que desde su sillón y sin necesidad de moverse, provocaron un galimatías que nadie entiende. Que si la crisis, que si la deuda, que si la prima, ¿quien no tiene una prima en algún lugar? Los ciudadanos querían trabajar y vivir, no pedían más.  
Pero en ese país, tan luminoso, bañado por el sol y con hermosas playas, ríos y montañas, dejó de haber trabajo, dinero, y un viento gélido se llevaba las ilusiones y la esperanza de muchos de sus ciudadanos. Fue lentamente; igual que aquel cuento de la rana, que la metieron en una olla con agua fría y la empezaron a calentar, tan lentamente, que cuando quiso darse cuenta ya estaba frita, sin tiempo para saltar y escapar. Vieron de pronto cómo lo perdían todo: primero el trabajo, después poco a poco se quedaban sin nada, desaparecía lo que habían conseguido durante toda su vida. No podían pagar los recibos, que además eran abusivos. No comprendían las razones de aquella injusticia. Ya que al parecer, el espolio del dinero era a gran escala y había volado, como las mariposas en un prado verde que albergaba paraísos. Con esa incertidumbre y desorientados, recibían la noticia que les iban a desahuciar de su vivienda.  Así una familia tras otra: ni tenían trabajo, (aunque buscaban de la mañana a la noche), nada de nada. ¿Qué pudo pasar? ¿Un maleficio? ¿Una manada  de ambiciosos, mediocres que llevaron a la sociedad al desastre? Sólo sé que se han cargado un país lleno de luz y de gentes que querían trabajar y vivir con dignidad. 
Si conocéis el nombre del país, decirlo aquí. por favor.
Soy Florinda, la que siempre sueña.

Florinda   

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