Estas mini vacaciones han sido de sólo cuatro días en la playa, pero han sido súper fantásticas, ¿sabéis por lo que han sido tan buenas?, pues porque hemos estado en la playa los tres primos, y nos hemos quedado a dormir. Todos los titos también, aunque no todos los días hemos estado todos, pero algunos sí. Mi hermana y yo todos los días. En la playa, de los tres primos sólo me ha bañado yo, tirándome a nadar y todo eso. Irene y Lucas es que son pequeños y no saben nadar todavía. Hasta llevan pañal, y creo que con pañal no se podrán bañar. Lucas es el más pequeño; aunque ya está más grande y más gordito: se ríe mucho y dice ajo y eso hace mucha gracia por ser tan pequeño. Mi hermana Irene se ríe siempre y ya dice cosas: además de tata y yaya, dice mamá y papá. Ella siempre quiere mis cosas, los coches, los caballos, y eso no puede, porque todo se lo pone en la boca y se lo puede tragar. Por eso tengo que estar todo el tiempo pendiente de ella. Lucas todavía no me coge mis juguetes.
En nuestra casa de Barberá, que también es de los yayos, tenemos un baúl para guardar juguetes, pues allí va siempre Irene y quiere cogerlos todos. Quiere un tractor verde que es muy bonito y le gusta mucho, y un trenecito que es de un cuento y anda sólo. Cuando empieza a correr, ella va detrás a gatas, que parece que va volando de tan de prisa que corre. Yo creo que es una loquilla. Y todos los juguetes, todos los quiere coger. A veces la yaya le da una muñeca, entonces ella la coge y le pega: plas, plas, la yaya le dice, que por qué le pega si es muy bonita. Entonces ella le acaricia un poco, pero enseguida la suelta y va corriendo a coger los coches, los trenes y las motos.
Hoy me han matriculado en el colegio y estoy muy contento: en Septiembre ya empiezo a ir cada día. Irene no puede ir todavía, y Lucas menos, porque son pequeños y llevan pañal. Con pañal no dejan a los niños que entren al cole, porque ya son grandes, hombre.
¡Ahh!, se me olvidaba, muy pronto iré a Madrid con el papi, sólo chicos, las chicas se quedan en casa. Creo que lo pasaré bien, además no tendré que escuchar tantos petardos, (porque en Madrid dicen los papis que no se tiran petardos ni nada de eso), que los niños son muy pesados, ¡venga tirar petardos!, a lo mejor tendrán que quitárselos y podrían los guardias ponerles una multa, por ser tan pesados y hacer tanto ruido que molesta
Alan
No sé si habrán sido estas mis primeras vacaciones, aunque pequeñas. Porque no me acuerdo de otros días. Es que soy pequeña. Aunque ya me entero de muchas cosas. Me ha gustado mucho estar en la playa, porque estábamos con mi hermano y con el primo Lucas. Cuando lo quiero tocar no me dejan: me dicen. -Irene, no seas bruta, que el primo es pequeño, pero yo sólo quiero acariciarlo y darle besitos. Un día fuimos a la playa, pero yo me dormí enseguida y casi no me enteré de nada. Al final mamá me metió los pies en agua y eso me gustó mucho, pero ya no me metieron más. Alan se metía en el agua y se divertía mucho. Como dice que él es ya grande.
A mí no me quiere dejar muchos juguetes, pero me gusta mucho cogerlos para jugar. Ya sé llamar a mamá y a papá y lo que me gusta mucho, es ir andando a gatas. Pero tengo muchas ganas de andar de verdad como mi hermano, para poder jugar a los trenes como él.
Soy Irene.
Yo soy Lucas: creo que ya me porto mejor. No sé si antes me portaba mal, pero es verdad que cuando me dolía la barriguita lloraba con muchas fuerzas. También cuando tenía hambre, pero qué podía hacer para que mamá supiera lo que me pasaba. Creo que todavía no dejo dormir a los papis por la noche, no sé porque lo hago, es que no sé muchas cosas. Pero sé que me gusta mucho ir con mis primos, y si es en la playa mejor. Pero los papis y yo nos íbamos a pasear y lo pasaba muy bien. Luego llegábamos todos y entonces me daban de comer. Al primo Alan le gusta mucho hablar y no para. La prima Irene dice cosas pero menos que Alan que no para. No sé si yo cuando aprenda a hablar me gustará no parar como él. Ahora lo que me gusta es reírme y decir ajo. No sé para que sirve, pero tanto los papis como los yayos se ríen mucho cuando lo hago.
Lucas
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