Hace mucho que no te escribo amiga Ernestina. Puede que te hayas olvidado de mí. Aunque yo te recuerdo siempre.
Confieso, que no ha sido falta de ganas, ni de tiempo. Era sólo que esperaba poderte dar buenas noticias y que de ese modo, pudieras plantearte la posibilidad de volver a España. Tengo ganas de verte. Pero he de decirte, que el tiempo pasa, que sale el sol cada mañana, que luego aparece la luna, llegan las lluvias, aflora el calor, el frío, pero todo sigue igual. Para nosotros los currantes, los sufridos de siempre todo continúa calcado e inamovible. Escuchamos palabras y más palabras, unos insultándose a otros, la mitad criticando a la otra parte. Pero los parados siguen sin encontrar trabajo, los bancos continúan dejando en la más completa ruina a las familias. Un país lleno de desesperanza es lo que tenemos. Esto sin que nadie intervenga. Los poderosos son libres para hacer todo aquello que les da la gana. Pueden blindarse sus jubilaciones cuando están en puestos de responsabilidad, para luego atracar al banco legalmente. Son tantos los desmanes que se han cometido en este país, que ahora es un barco que no puede salir a flote, que se ahoga. Pero tampoco se ve la voluntad de hacerlo. Los que deberían buscar soluciones para remediar tanta injusticia, en lo que de verdad piensan, es en sus propios intereses. Esto es el cuento de Ali-Baba, pero son muchos más de cuarenta.
El pueblo pide soluciones, pero de verdad, no de palabrería.
Hay un grupo, creo que surgió del ¡movimiento 11m!, llamado de los indignados. Y cierto es que había y sigue habiendo motivos para indignarse. Fue cuando el país entero salió a las calles para pedir soluciones. La verdad es, que desde los poderes públicos no les hicieron ningún caso, pero ellos siguieron adelante. De una u otra manera, intentan estar cerca de las victimas de la injusticia. Es un grupo que se extiende, que dejan oír su voz: una voz coherente que enumera todas aquellas situaciones que podrían mejorarse. No tienen una barita mágica, pero sí las manos limpias y muchas ganas de aportar soluciones a muchos de los conflictos existentes. Da un rayo de esperanza ver que tal vez algún día podamos pensar en algo más que el bipartidismo. Además de saber que hay otras fuerzas con personas honestas en sus filas.
Te quiero y te recuerdo
Lola
El pueblo pide soluciones, pero de verdad, no de palabrería.
Hay un grupo, creo que surgió del ¡movimiento 11m!, llamado de los indignados. Y cierto es que había y sigue habiendo motivos para indignarse. Fue cuando el país entero salió a las calles para pedir soluciones. La verdad es, que desde los poderes públicos no les hicieron ningún caso, pero ellos siguieron adelante. De una u otra manera, intentan estar cerca de las victimas de la injusticia. Es un grupo que se extiende, que dejan oír su voz: una voz coherente que enumera todas aquellas situaciones que podrían mejorarse. No tienen una barita mágica, pero sí las manos limpias y muchas ganas de aportar soluciones a muchos de los conflictos existentes. Da un rayo de esperanza ver que tal vez algún día podamos pensar en algo más que el bipartidismo. Además de saber que hay otras fuerzas con personas honestas en sus filas.
Te quiero y te recuerdo
Lola
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