CUENTOS DE ALAN, IRENE Y LUCAS... YA VIVIMOS EN LA CASA ROTA

preciosos, parece que soy su abuela

Ha pasado una cosa súper importante, nos hemos ido a vivir a la casa rota, pero que ya no está rota: es más grande que la otra donde vivíamos antes, puedo empezar a correr en el comedor, dar un revolte y seguir corriendo, (porque a mí me gusta mucho correr). Irene se va por ahí y no sabemos donde está y tenemos que buscarla. Hay otra cosa que también me gusta. Alrededor de la casa hay un camino que todavía es difícil y a mí me gusta mucho ir por ahí. El primer día que vinimos a vivir, cogimos una mochila mi hermana y yo, y fuimos de excursión por el camino difícil. Dormimos los dos en una habitación, y tenemos un cuarto sólo para jugar con todos los juguetes. También tenemos un baúl grande para guardarlos. Pero todavía está vacío y yo me puedo meter en él para esconderme. La habitación además tiene un dibujo precioso que ha pintado la tita Alicia: se ve el mar y animales del agua, como un cangrejo, peces.... También se ve la tierra y el cielo. En ese sitio hay una jirafa y otros animales. Por el aire volando hay un pájaro loco....
El cumpleaños de mamá lo hemos celebrado en nuestra casa nueva con los yayos y los titos y lo hemos pasado bien, bien, bien....
Ahhhh, casi se me olvidaba una cosa muy importante, he ido de colonias al Delta del Ebro: ha sido fantástico y hemos dormido y todo por la noche en la casa de colonias. Nos hemos subido en un barco y hemos ido por el río y por el mar. También vimos un pirata de esos que tienen el ojo tapado y todo. Había muchos pájaros, flamencos y patos. Por la noche salimos con linternas para ver los gamusinos, y como estaba oscuro tuvimos que verlos con la luz de la linterna.
Antes de ir al Delta del Ebro, un fin de semana estuvimos con los amigos de los papis explorando. Hasta me dieron un caret de explorador. Yo iba con el Joan y encontramos muchas plumas de aves y un montón de cosas. 
Ahhh.... Una niña de mi cole me ha invitado a su cumpleaños y le he dicho que sí.    

Alan

Ya estamos viviendo en la casa nueva. Ahora tenemos un cuarto para los juguetes muy bonito y está todo lleno de nuestras cosas. Pero los papis han comprado un baúl para poner dentro nuestros juguetes. Como tenemos una mesa pequeñita y sillas, podemos dibujar que a mí me gusta mucho. Alan sabe pintar mejor, pero es que él ya va al cole. Yo creo que voy a ir también pronto. Cada día quiero quedarme en la clase de mi hermano, pero no me dejan que entre, aunque me da mucha rabia. 
Como tenemos en la casa un patio grande, allí tenemos una moto pequeña para mí, un triciclo, una bicicleta, y podemos jugar mucho rato. A mi hermano le gusta ir de excursión por el camino difícil, y como a mí me gusta hacer todo lo que él hace, pues yo también voy por lo difícil.
Después de dejar a Alan en el cole nos vamos el yayo y yo a nuestra casa de los yayos. Después de comerme unas tostadas de pan con tomate y jamón, (y también tomates cherri que me gustan mucho), jugamos un ratito y después nos vamos al parque. Me llevo una cestita llena de juguetes, pero no me gusta que los cojan otros niños, porque lo que quiero es que me den sus juguetes para jugar yo. Los yayos dicen que eso está feo, porque los juguetes hay que compartirlos con los otros niños y jugar con ellos. Pero es que yo no quiero dejárselos.
También me gusta mucho de la casa nueva, que puedo dormir con mi hermano, cada uno en su cama, y yo duermo toda la noche muy cómoda.
En el cumpleaños de mamá, además de venir los titos y los yayos vino el primo Lucas que quiere andar todo el rato y siempre quiere jugar con Alan y conmigo, pero creo que es un poco bruto. Aunque yo también soy muy bruta, Pero dice la yaya que soy una flor de pitiminí.
Mamá me ha apuntado a la guardería, pero lo que yo quiero es ir al cole conde va mi hermano

Irene

Ya voy otra vez a la piscina, que no sé por qué hacía días que no íbamos. A mí me gusta mucho meterme en el agua y hacer chop, chop, chop. En la playa también puedo hacerlo, porque además de la piscina, también hemos ido a la playa. 

Nos fuimos un día a comer a casa de los yayos y con la tita Melanie también. Y después nos fuimos a la playa. Por el camino estuve un poco enfadado, a lo mejor tenía calor, o estaba un poco mareado, ya no me acuerdo. Bueno pues cuando llegamos estaban allí los titos Rafa y Cris y seguí un poco enfadado, pero cuando se me pasó ya estaba contento con ellos y les decía cosas. Porque siempre me preguntan: cuantos años tienes, hasta donde estoy de la yaya, y también quieren siempre que les haga ojitos. Siempre quieren que hablemos, y como a mí me gusta mucho hablar, pues siempre estamos hablando. Después llegaron los otros yayos y al rato nos fuimos a la playa. Eso sí que me gusta muchísimo; me meto enseguida en el agua y con la mano hago chop y me pongo chorreando y eso me gusta. Los papis decían que estaba fría, pero a mí no me importaba. Estuvimos dos días y lo pasé muy bien. Porque también fuimos a pasear, y eso también me gusta y me gusta ir al parque. Bueno me gustan muchas cosas.
Ya me sé el nombre de casi todos los titos, menos alguno que parece un poco difícil, pero enseguida lo aprenderé. Sé decir como se llama la tita Melanie, el tito Rafa y la tita Cris. La tita Esther hace mucho tiempo que sé decirlo, Pero el tito Jorge todavía me cuesta un poco. Sé decir Ana que tengo una tita en Granada y a veces hablamos con ella, y otra Ana que es amiga de mamá. Y me gusta mucho decir el nombre de los papis: Alex y Ali, pero esos son fáciles.
Ahora cómo cosas como los mayores y eso es fantántico, hasta los bocadillos me gustan.

Lucas