miércoles, 3 de mayo de 2017

EL CAMINO DE SANTIAGO

robertocrespo.net

Todavía cierro los ojos y veo el esplendor de árboles, flores y todo tipo de plantas. No diré que el Camino de Santiago es un paseo placentero, no, desde luego encierra una parte de sacrificio. Pero tengo que decir que ha sido una experiencia muy gratificante. 
Caminar bajo un arco de árboles llenos de vigor, con sus hojas brillantes, viendo flores por todas partes, caminar y caminar se hace agradable. Puedes sentir como te acaricia la naturaleza. No sé si Santiago Apóstol nos acompaña en cada recodo, en cada tramo para otorgarte fuerzas cuando estés cansado. Sólo sé que aunque el tramo sea largo conseguimos llegar a la meta prevista. Los eucaliptos, enriquecen el aire y los pulmones respiran mejor en una atmósfera no contaminada: las gentes son acogedoras y amables. La comida es buenísima, aunque demasiado abundante.
Las vacas, pastan tan felices sobre el campo verde, que siempre tenía la tentación de pedir leche.
A lo largo del camino son muchos los idiomas que se escuchan; pero hay una frase que todos saben pronunciar. ¡BUEN CAMINO! Andar entre tantas personas a mí me produce una especie de calor humano. Es como estar en un pequeño mundo, aparte de esos comportamientos que continuamente escuchamos en cualquier medio y lugar. El Camino de Santiago es otra cosa, es un mundo aparte, y no es porque yo naciera el día de Santiago, que también me otorga una cierta cercanía con el Santo. No, no quiero ser protagonista, ya que todos llevaban el mismo espíritu aunque hubiesen nacido cualquier otro día. A lo largo de los días encuentras a muchas personas y al final te llevas en la mochila historias entrañables.
Ha sido una grata experiencia, tanto, que no me importaría volver.
María

1 comentario:

Melek dijo...

Buenos días Maria,
Me alegra saber que has vivido el camino con intensidad, a mi me encantaría hacerlo pero por circunstancias que siempre ocurren a última hora nunca se ha llevado a cabo. Me quedo con las historias y experiencias que me vais explicando, de esta manera parece que yo también lo estoy haciendo. ¡BUEN CAMINO!, para todos aquellos que habéis hecho, hacéis y haréis el camino de Santiago. Un abrazo muy dulce