domingo, 16 de septiembre de 2018

CUENTOS DE DANIEL, NICO Y TEO...

Tres pillines...

Creo que se están acabando las vacaciones. No sé si han sido raras o no porque es mi primer verano. Hemos ido unos días a la playa donde lo pasamos muy los tres: mamá, papá y yo y luego volvimos a casa. Otro día fuimos otra vez a la playa igual, unos pocos días y otra vez a casa. 

El día de mi cumpleaños que era también el de la yaya estuvimos también en la playa, pero entonces estaban los titos y los primos, y soplamos velas y todo eso de cantar cumpleaños feliz. Yo creo que la yaya cumplía más años que yo, porque ya es grande. Aunque también estaba contenta con eso del cumpleaños. Allí estuvimos solo un día y nos volvimos a casa. Yo lo paso muy bien siempre con mis primos. Me gustaría jugar más días con ellos que son más grandes. Aunque están los mellizos que son más pequeños que yo. Creo que me han inscrito en la guardería. Yo creo que se dice así. Es que mis papás han ido a un sitio como una escuela y le dicen mi nombre y una señora lo apunta en un ordenador. Así que tengo que ir, aunque no sé cuanto rato, o si estará la mamá o el papá conmigo mientras juego con otros niños, o a lo mejor se les ha ocurrido que vaya yo solo con otros niños a jugar. Pero es que no sé si los niños o las niñas serán buenos o malos.
Pero ha pasado una cosa que no es muy buena, estaba yo jugando en la terraza de mi casa y no sé cómo me caí, entonces me dolía un pie y ya no me podía poner de pie y andar un poco por ahí. Menos mal que la mamá y el papá se enteran de todo, aunque yo no les diga nada. Entonces fuimos a un médico y me hicieron una foto en el el pie que me dolía, pero dijeron que no tenía nada. Pero los papis me volvieron a llevar a otro médico y aquel dijo algo que yo no entendí, y me puso una cosa muy rara en la pierna, y así casi no podía moverme con lo que a mí me gusta ir por ahí. 
Ese mismo día fuimos al cumpleaños de mi prima Irene que estaba un poco loquita con tanta gente en la fiesta. Ese día yo no estaba muy contento, entre lo que me pusieron en la pierna y tanto jaleo, estaba un poco agobiado y no quería irme con nadie. Menos mal que nos fuimos pronto. 
Parece que estamos unos días otra vez en la playa.
Y ya no os cuento nada más porque nos vamos de paseo un rato con los papis que es lo que más me gusta.
No sé cuando será lo de la guardería y si me gustará.

Daniel.

Yo creo que ya ha terminado el verano, aunque hace dos días nos bañamos en la piscina. Este verano hemos estado unos días en la playa con los yayos y mi hermano grande también. Mamá se iba a trabajar por la mañana y por la tarde volvía. Entonces nos íbamos a la playa y nos bañábamos mucho en el agua con las olas y todo. También en una piscina pequeña llena de agua que también era divertido. algunos días poníamos la piscina en la terraza y lo poníamos todo chorreando, pero nosotros estábamos fresquitos. Otros días en vez de ir a la playa nos íbamos de paseo y también venía papá.
Lucas se bañaba con un flotador y nadaba mucho, pero nosotros, Teo y yo teníamos que bañarnos con la mami o con los yayos, porque todavía no sabemos nadar.
Mi hermano y yo iremos a la guardería cuando Lucas vaya al cole. Creo que vamos para hacer igual que mi hermano grande.
El día que tenía que empezar en la guardería, mamá me llevó a un sitio que creo que eran médicos y me hicieron muchas fotos. Aunque yo me quedé dormido y no me enteré de nada, hasta que vi a mami que me miraba y me sonreía. También vino la yaya con nosotros, y como yo tenía mucha hambre en el coche de vuelta a casa, me dio el biberón y ya se quedó mi barriguita contenta. Por eso no fui el primer día a la guardería. Pero Teo si fue, aunque cuando llegó estaba bien dormido y no me contó nada de ese cole.
Al día siguiente sí que fuimos los dos. En el cole hay muchos juguetes y nosotros, todos los niños y las niñas podemos cogerlos para jugar, y claro, eso es muy divertido. Algunos niños lloraban que daba un poco de pena. Pero como nosotros vamos juntos y somos hermanos, creo que no vamos a llorar.

Nico.

Yo ya voy al cole, creo que eso es una cosa importante, que significa que ya no soy un bebe y soy un niño más grande. El primer día fui al cole solo sin mi hermano. Me sentía muy raro, porque no me había separado antes de él. Con mi hermano mayor Lucas, sí que a veces nos separamos porque él va a un cole de niños grandes, pero entonces nos quedamos Nico y yo. Eso es lo que pasa siempre. No siempre estamos con las mismas personas, pero eso no es malo porque todas las personas nos quieren y eso sí es bueno. Los que están con nosotros siempre que no trabajan son papá y mamá. Antes estaba Imma mucho rato y jugaba con nosotros. También venía la yaya Pepita y se quedaba cuando Imma se tenía que ir hasta que llegaba mamá. Porque parece que los mayores no paran nunca de ir de un lado para otro.
Con la yaya María y el yayo Rafael también estamos a veces. Cuando hacía mucho calor estuvimos con ellos en la playa. También estaba Lucas. A veces salíamos por la mañana a dar un paseo, o nos metíamos en una piscina pequeña y lo poníamos todo chorreando. La vecina nos miraba desde su terraza y nos decía cosas y nosotros nos reíamos. Luego cuando llegaba mamá nos íbamos a la playa que allí lo pasábamos muy bien. Lucas se bañaba con flotador y nadaba, pero a nosotros nos tenían que coger en brazos para bañarnos y lo pasábamos muy bien. 
Cuando todos se sentaban en la mesa a comer, nosotros queríamos también pero no nos hacían mucho caso. Pero un día, nos pusieron un plato con cosas de comer igual que ellos. Yo me puse loquito y con las manos me lo comía todo. La verdad es que estaba bueno.
Ahora ya vamos Nico y yo juntos a la guardería que es como se llama de verdad mi cole. Un día vino mamá, papá y la yaya Pepita. Nosotros, mi hermano y yo nos pusimos a jugar, porque allí hay un montón de juguetes y puedes cogerlos y jugar todo lo que quieras. Lo que no hay son enchufes y cordones de esos que a mí me gusta coger y levantar para arriba. Algunos niños lloraban como locos y creo que a la mami le daba pena de verlos llorar y los cogía en brazos. Ellos a lo mejor pensaban que era su mamá y se callaban. Pero no era su mamá, era la mía.
Ahora me voy a dormir un rato.

Teo

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Estos niños son unos pillines....

Anónimo dijo...

Me gustaría charlar un rato con estos chicos. Son geniales.