martes, 8 de enero de 2019

CUENTOS DE ALAN, IRENE Y LUCAS

ilustración de dos niños y una niña jugando||...
alamy.es

Hola amigos, sé que me he columpiado una temporada sin decir ni pío, es que no tengo tiempo de nada. En mi casa no paramos: las vacaciones, los puentes, cualquier excusa es buena para hacer un viaje. Mis padres siempre dicen que son sitios muy bonitos a los que vamos, pero a veces, yo creo que son un rollo. Aunque sí es cierto que me divierto muchísimo. Con tanto lío, aunque quisiera no podría deciros  a los sitios que hemos ido, porque como os digo, esto es un no parar.
Lo más cercano es la navidad que hemos estado todos juntos en casa de los yayos en la noche buena. Para no decir ninguna mentira, tengo que decir que Lucas mi hermana y yo hemos sido un poco gamberros, o brutos como diría la yaya. Es verdad que era jugar, que ya habíamos comido, pero es cierto que nos desmadramos un poco.
Después fuimos a ver al Tió, que durante muchos días le habíamos dado comida y siempre se la comía toda. Le cantamos una canción los tres mayores ya que, los pequeños todavía no pueden cantar, por lo menos la canción del tió, porque cantar, cantan cuando quieren. Daniel se había quedado frito y dormía tan ricamente en una cama. Los mellizos que son un poco trastos se perdían por ahí y había que vigilarlos porque no nos podemos fiar de ellos, porque estos sí que son unos gamberretes. Nos fuimos a esperar que cagara el Tió. Cuando pasó un rato volvimos con el tió al sitio donde viene cada año que seguro que le gusta ese sitio, no sé si será porque allí hay muchos libros y cuentos. Precisamente, para mí había un libro que tenía además de canciones muchos chistes que me molan un montón. Casi los leí todos esa noche. Para Lucas cagó otro libro parecido y a Irene uno que llevaba chicas y pegatinas de vestidos que se los podía poner y quitar. Que no sé como sabe tantas cosas el Tió, porque esos trapicheos son los que le gustan hacer a mi hermana.... Bueno, y pintar, y escribir todos los nombres del mundo mundial.
El día de navidad fuimos a Castelldefels a casa de los titos Alicia y Alex. Allí es como un palacio de juguetes, bueno, eso dice la yaya de mi casa. Después de comer estuve horas jugando con un juego de LEGO que le había traído Papa Noel a mi primo Lucas. Los peques jugaban por ahí haciendo trastadas todo el tiempo y la verdad es que lo pasamos muy bien.
Ahh, como sabréis, ahora tenemos vacaciones del cole. Os diré que yo estoy contento de mi clase y además he tenido buenas notas. Mirad, voy a aprovechar para comentar una duda, ya que cuando lo digo a mis padres o a la yaya siempre me meten unos rollos impresionantes. veréis, yo tengo buenas notas, pero nunca me hacen un regalo por eso; sin embargo muchos niños de mi clase, dicen que a ellos sí les hacen regalos por tener buenas notas. Por favor, decidme que pensáis de mis dudas. 
También hago ingles un día a la semana y voy a natación.
El otro día participamos mi hermana y yo en una carrera de atletismo. Bueno, pues estoy contento porque llegamos terceros y nos dieron una medalla. Por eso estoy pensando que quisiera apuntarme a atletismo.
Y ya no tengo más tiempo. Espero que respondáis a mi pregunta, para eso la he planteado.

Alan

Ahora estamos en las vacaciones de la navidad y hemos venido a Madrid. Pasaremos aquí la noche esa de las uvas. Yo creo que eso de las uvas a quien les gusta es a los mayores. A los niños y niñas lo que nos gusta es el Tió, porque cada año, primero viene del bosque, se pone en un rinconcito de la casa que le guste y allí espera que le demos de comer. Yo le he dado uvas, algún trocito de galleta y las pieles de las frutas que tanto le gustan. Yo pensaba que a lo mejor solo cagaría para mí, ya que he sido yo quien le llevaba comida cada día, y como Alan no se acordaba de llevarle nada, pensé que no le cagaría nada para él, por lo menos en la casa de los yayos. Esa noche después de cenar fuimos a cantarle una canción y darle con el bastón, luego nos fuimos un rato al comedor y cuando volvimos, había cagado un regalito para cada uno de los primos, hasta para Daniel que estaba durmiendo y no de dio palos, había un regalo para él. Para los mellizos, para Lucas, para mi hermano y para mí. Y el mío me gustó mucho.
Lo de las uvas, no sé como lo haremos en Madrid, En Barberá después de comer las uvas, juntamos los ramitos de la suerte secos del  año anterior y los quemamos junto con los deseos que hemos escrito en un papel para que se cumplan. Dicen que no se tiene que decir antes, pero yo lo diré aquí, porque no es con la voz, es solo escrito; mi deseo es, que quiero estar siempre, siempre con el papi y con la mami.
Un día estuvimos en Madrid en un restaurante que también hacían magia y el tito Lolo hizo algunos juegos. Cuando terminaron los Magos, mi hermano subió al escenario y contó chistes y la gente se reía.
Tengo ganas de volver a Barberá para ver a mi primo Lucas y contarle todas las cosas que hemos hecho en Madrid. Y a los pequeños también tengo gana de verlos. Ya caminan los tres y no paran de ir de un sitio para otro. Es que cuando empiezan a andar ya no quieren parar. Un día, mi primo Daniel vino hasta donde estaba yo y me abrazó un rato y ponía una cara que creo que quiere decir que me quiere.

Irene

Yo soy Lucas y hace mucho que no os cuento nada; mis hermanos están muy grandes aunque un poco trastos. Pero también un poco buenos. A mí me gusta tener dos hermanos pequeños y que seamos cinco personas en mi familia. Eso dicen que es una familia numerosa. A los mellizos los queremos todos. A ellos les gusta sacar todas las cosas de los armarios y dejarlas por ahí tiradas, y hasta le gusta a Teo meterse en un armario, Nico le empuja y quiere dejarlo encerrado. También les gusta morder, (aunque ya no muerden tanto, creo que se les ha olvidado), es que ya tienen muchos dientes. Pero sobre todo les gusta jugar conmigo porque soy su hermano mayor y les cuido.
El día de navidad vinieron a comer a mi casa todos: los yayos, bueno la yaya Pepita vino sola, porque el yayo Luis se tuvo que ir al cielo. Pero yo me acuerdo de él. También vinieron los titos y mis primos. Menos el tito Rafa que son tres en su familia, La tita Cris, Daniel y el tito porque tenían que comer en su casa. 
Por la noche Papa Noel me dejó un LEGO y juego mucho con él. Mi primo Alan estuvo toda la tarde jugando y montando cosas. Con mi prima Irene ya casi no nos peleamos como cuando éramos más pequeños. Los mellizos y Daniel juntos creo que no les gusta tanto jugar y prefieren jugar con nosotros.
Hemos ido a ver a los pajes de los Reyes Magos y me han preguntado si me he portado bien. Yo creo que sí, y le he entregado una carta. pero, como ya ha venido Papa Noel, no sé yo si me traerán algo. Pero no importa porque yo tengo muchos juguetes.
Este curso en mi cole me gusta mucho porque hacemos muchas cosas. Yo tengo dos amigos, bueno tengo más, pero los mejores son Enso y otro que se llama Lucas como yo. Un día me enfadé con él, pero cuando pasaron muchos días ya somos amigos igual que antes. A veces me los encuentro en el parque y jugamos un rato. Porque a mí lo de jugar me gusta muchísimo.
Este año que ha pasado los mellizos han estado regular, porque tenían un poco de fiebre, y si uno tenía el otro también. Pero yo creo que ya están bien.

Lucas.

2 comentarios:

Auri dijo...

Que bonito pinta este mundo inocente de los niños.

Anónimo dijo...

Alan, no sé si aclararé tus dudas. ni lo que te decían tus padres o tu yaya, pero creo que un regalo no te hará más feliz de lo que ya eres. Debes ser muy listo para sacar tan buenas notas. Ese, es el mejor regalo.