jueves, 30 de mayo de 2019

MI ABUELA...


                                                     mi abuela estaba muy delgadita.
                                            al calor de la lumbre
                                                                              salamancart valdia.es

MI ABUELA

Aquel día te vi muy pálida
Junto al chisporroteo de la lumbre.
Con las sombras de las llamas
te vi aún más pálida.

Una historia se intuía en tu mirada.
El mapa del tiempo sobre tu fina piel,
y en esos ojos que bailaban los recuerdos
yo solo encontré ternura.

Me mirabas, y guardabas tu triste historia.
Para mí, solo tu sonrisa.
Me gustaba mirarte, subir las escaleras,
ver la cámara, la pared de la iglesia,
el cantarillo de barro
calentándose al fuego, y tu bondad.

En tu recuerdo, esos ojos verde mar
que se alejaron por el mar, y que regresaron
sobre las aguas con su cariño intacto.
No sé cuánto duró esa felicidad.
No tengo tantos datos. Pero sé,
que otros planes se escribían sobre las nubes.

Cuántas lágrimas derramarían tus ojos
cuando se apagó la luz de aquellos ojos,
cuando el nido quedó vacío con seis retoños que
alimentar.
Se escribía un nuevo guión.
El sol emergía cada día, la luna te miraba
desde el infinito y esparcía su blanca luz.

Saltaba el corazón en mi pecho, cuando
bajaba la cuesta, entraba a tu casa, cogía
el cantarillo y lo llenaba en la fuente,
y otra vez lo calentabas en la lumbre.

No sé por qué se quiere cuando se quiere,
pero, después de sesenta años aún puedo oler
tu aroma, notar tus manos, tus caricias.
La vida nos da y nos quita, nos lleva y nos
trae como muñecos de trapo, a veces sin
rumbo fijo.

Pero yo, sigo aquí recordándote.

María


No hay comentarios: