lunes, 2 de septiembre de 2019

CUENTOS DE TRES PILLINES...

                                                 tres pillines de cuidado

Este año creo que son las mejores vacaciones de mi vida, bueno, a lo mejor no recuerdo las otras porque era muy pequeño. Ahora ya tengo dos años.
Hemos ido de vacaciones, primero a la playa con los yayos: nos hemos bañado, que a mí me gusta mucho el agua, y cuando venían las olas era algo muy gracioso, nos salpicaba agua en la cara y yo me reía mucho. Aunque cuando era muy grande la ola y me tapaba toda la cabeza ya no me hacía tanta gracia. También me gustaba mucho jugar en la arena, hacíamos unos castillos muy grandes, también era una piscina y traíamos mucha agua con un cubo. El papá siempre me ayudaba y eso es la cosa más divertida. La mamá también.
Después fuimos a otro sitio, otra playa y veíamos a otra gente. pero también nos bañábamos y jugábamos todo el rato.
Ahhh, hay una cosa muy importante para deciros, pronto tendremos una petita a casa, no la he visto todavía, porque está en la barriguita de mamá. A veces yo le enseño un juguete y le digo: es per tú petita. Es que es mi hermanita, y siento una cosa que no sé como decirla. No sé si es una cosa extraña o no, pero es una cosa nueva. Yo sé que mis primos tienen hermanos. Alan tiene una Irene, Lucas tiene un Nico y un Teo. Pero yo no sabía que era eso de tenerlo yo, y la verdad es que es una cosa muy emocionante. Aunque no sé como será todo cuando esté la petita.
Ahora ya estamos en casa y nos bañamos en la piscina.
Me había olvidado de deciros que la fiesta de mi cumpleaños fue una fiesta estupenda. La hicimos en casa de la padrina y el padri, vinieron los titos y mucha gente más, comimos un pastel muy rico y tuve muchos regalos: una bicicleta, un patinete, una pizarra, y más cosas todavía. Después en la playa hicimos otra fiesta con los primos.
Ahora me voy a la piscina a bañarme, ya os contaré más cosas otro día.



Daniel




Este año estamos teniendo unas vacaciones fantásticas, no paramos de un lado para otro, que eso es lo que a mí me gusta, que si nos vamos con amigos, que si nos vamos con la yaya Pepita.... Luego hemos ido a la playa de Segur, pero con maleta y todo, con la ropa y algunos juguetes, las sandalias de la playa y estábamos con los yayos. Ha sido muy divertido. Por la mañana íbamos a un parque que había un barco pirata y te subías por unas escaleras que eran de niños grandes, pero Teo y yo nos subíamos y nos tirábamos del tobogán. Lucas se subía en todos sitios. También había una fuente donde llenábamos una botella de agua, nos llenábamos la boca y la espurreábamos lejos, unos niños empezaron a jugar con nosotros, se subían arriba del barco pirata y decían: anda, a ver si me llega el agua. La verdad es que lo pasábamos muy bien. Pero cuando nos sentáramos en las sillitas nos dormíamos enseguida. Por la tarde íbamos a la playa cuando venía mamá, otros días venía también papá. En casa jugábamos también a la pelota y a sacarlo todo de todos los sitios.

Yo ya sé decir muchas cosas: mamá, papá, Lucas, yaya y yayo. Y ahora también se decir Teo. Teo no habla mucho pero todos dicen que es un trapella. No sé qué sera eso.
Mi hermano Lucas canta unas canciones muy bonitas y yo las canto un poco, y me gusta mucho ponerme a bailar.
Lo que me ha gustado mucho es algún día que hemos estado con mi primo Daniel.



Nico




Este ha sido uno de los mejores veranos que recuerdo. Aunque no sé si recuerdo otros veranos. Es que Nico y yo somos pequeños, aunque yo creo que somos un poco grandes.

Ir a la playa es algo muy divertido, cuando te dan las olas en la cara da mucha risa. Pero a mí hay una cosa que me gusta hacer mucho en la playa, me gusta ponerme arena por las piernas y por todo el cuerpo..., taparme con la arena. Entonces me dicen que soy un boquerón, La verdad, es que no sé que quiere decir eso, pero me gusta igual la arena. Un día, la yaya me dijo que si quería que le pusiera arena a ella. Creo que era su cumpleaños y también el cumple del primo Daniel. Yo cogí mucha arena y le puse en la espalda, en las piernas y en los brazos. Y nadie dijo que ella era un boquerón. Se puso muy contenta y dijo que era un regalo precioso de cumpleaños. 
Cuando vamos a la playa nos llevamos los cubos, la pala y el rastrillo y hacemos unos castillos muy grandes y traemos mucha agua y eso es una piscina. Si es bastante grande nos podemos meter dentro y salpicar agua un montón. 
Hay una cosa que me gusta muchísimo, coger un lápiz y pintar, el otro día cogí uno y como no tenía un papel me puse a pintar en el mueble, en el suelo y en la nevera. Cuando me vio la yaya dijo. ¡Teo, pero que estás haciendo! ahí no se pinta y entonces me dio un papel y me puse a pintar. Todos miraban y decían, anda, ¡lo que ha hecho Teo!
Bueno, me voy a jugar.

Teo 

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