Quién es esa mujer moviéndose entre sombras,
embriagada de náuseas,
vomitando vacíos
y maldiciendo el desamor.
¿Cuántas noches harán falta
para calmar el agrio desconsuelo
de lágrimas no enjugadas?
En qué rincón minúsculo,
en qué lugar de ensueños
dormirá su muñeca de esperanza,
vestida de alegrías
y acumulando besos.
Cuántos amaneceres
tendrá que soportar todavía
comiéndose las uñas,
esperando de nuevo
a que pase el fatídico desfile.
¿Es que no hay nadie ya
que pueda darle fin a tanta injuria,
que pueda eliminar ese peaje obsceno
encadenado a la pobreza,
de silencio infinito?
Acaso alguna estrella indulgente
recoja su desdicha,
rescate su amargura,
acaricie su pena
y le ofrezca nuevos soles
de canto luminoso y sideral.
DEYANIRA
1 comentario:
El desaliento recorre cada verso. DEYANIRA hoy nos habla del vacío, del desamor y de una soledad infinita. Aunque es un bello poema.
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