OTTO ES UN GATO MUY SIMPÁTICO QUE UN DÍA ME CONTÓ UNA HISTORIA.
YO OS MOSTRARÉ UNAS SECUENCIAS DEL CUENTO QUE LLEVA ESTE NOMBRE.
ESTA ES UNA DE LAS COSAS QUE LE DECÍA UNA DE SUS PRIMERAS AMAS.
¡Robertín! -LE GRITABA-¡¡¡Mira como me has puesto la falda de pelos!!!
¡¡¡Eres un gato repugnante!!
Yo la palabra repugnante no sabía lo que significaba, pero a mí me sonaba tan mal como a rabo quemado, y un rabo quemado es algo muy malo, y además duele muchísimo.
ME CONTÓ OTTO QUE LA SEGUNDA AMA TAMPOCO LE MIMABA Y TAMBIÉN LE ABANDONÓ.
UN DÍA QUE ESTABA ESCONDIDO Y SÓLO EN UN PORTAL PARA RESGUARDARSE DE LAS INCLEMENCIAS DEL FRÍO, TUVO UN ENCUENTRO QUE LE SALVÓ LA VIDA.
Pero ¿que ven mis ojos?- está bajando por la escalera una amita tan preciosa, que yo nunca hubiera imaginado a alguien tan bonita sin ser una gata. Tiene el pelo largo, rubio y le caen unos chorritos sobre los hombros que brillan como si fueran de oro. Ella todavía no me visto.
DESPUÉS DE MUCHAS DUDAS.
De pronto la chica rubia se detiene-¡¡qué suerte!!- creo que me ha visto, me está mirando.
Mi corazón está palpitando a un ritmo acelerado, ella se acerca más y más, ya está junto a mi, y se agacha y entonces me coge en sus brazos-¡¡ohhh!!- gatito ¿te has perdido? pobrecito, no tengas miedo, buscaremos a tu ama.
Yo me pongo a decirle como loco que soy huérfano, que no tengo a nadie, y que si ella no tiene ya un gatito, pero creo que no me ha entendido.
-Ven conmigo-dice la amita rubia, y llevándome en brazos me entra en su casa.
¿Sabes que eres un gato muy guapo?-yo creo que ese monto no lo cambiaría por nada, ni siquiera por mis siete vidas, esas que dicen que tenemos los gatos.
OCURREN MUCHAS AVENTURAS MÁS. MÁS ADELANTE NOS CUENTA.
¡Hay una cosa muy importante! me deja dormir en un rinconcito de su cama, blanda como si fuera de plumas, también me deja dormir una siestecita en el sofá. En fin, que estoy encantado de la vida.
A veces vienen unos gatos callejeros a verme desde el otro lado de la valla y me dicen-ola gato. Yo también les saludo.
En ocasiones me invitan a ir con ellos y hay muchos.
Me dicen que puedo ir yo también a callejear.
pero yo miro mi casa, mi jardín que huele a gloria, mi recipiente de comida y sobre todo a mi amita, y me digo, que disparate, yo mis siete vidas las quiero vivir aquí!.
YO OS MOSTRARÉ UNAS SECUENCIAS DEL CUENTO QUE LLEVA ESTE NOMBRE.
ESTA ES UNA DE LAS COSAS QUE LE DECÍA UNA DE SUS PRIMERAS AMAS.
¡Robertín! -LE GRITABA-¡¡¡Mira como me has puesto la falda de pelos!!!
¡¡¡Eres un gato repugnante!!
Yo la palabra repugnante no sabía lo que significaba, pero a mí me sonaba tan mal como a rabo quemado, y un rabo quemado es algo muy malo, y además duele muchísimo.
ME CONTÓ OTTO QUE LA SEGUNDA AMA TAMPOCO LE MIMABA Y TAMBIÉN LE ABANDONÓ.
UN DÍA QUE ESTABA ESCONDIDO Y SÓLO EN UN PORTAL PARA RESGUARDARSE DE LAS INCLEMENCIAS DEL FRÍO, TUVO UN ENCUENTRO QUE LE SALVÓ LA VIDA.
Pero ¿que ven mis ojos?- está bajando por la escalera una amita tan preciosa, que yo nunca hubiera imaginado a alguien tan bonita sin ser una gata. Tiene el pelo largo, rubio y le caen unos chorritos sobre los hombros que brillan como si fueran de oro. Ella todavía no me visto.
DESPUÉS DE MUCHAS DUDAS.
De pronto la chica rubia se detiene-¡¡qué suerte!!- creo que me ha visto, me está mirando.
Mi corazón está palpitando a un ritmo acelerado, ella se acerca más y más, ya está junto a mi, y se agacha y entonces me coge en sus brazos-¡¡ohhh!!- gatito ¿te has perdido? pobrecito, no tengas miedo, buscaremos a tu ama.
Yo me pongo a decirle como loco que soy huérfano, que no tengo a nadie, y que si ella no tiene ya un gatito, pero creo que no me ha entendido.
-Ven conmigo-dice la amita rubia, y llevándome en brazos me entra en su casa.
¿Sabes que eres un gato muy guapo?-yo creo que ese monto no lo cambiaría por nada, ni siquiera por mis siete vidas, esas que dicen que tenemos los gatos.
OCURREN MUCHAS AVENTURAS MÁS. MÁS ADELANTE NOS CUENTA.
¡Hay una cosa muy importante! me deja dormir en un rinconcito de su cama, blanda como si fuera de plumas, también me deja dormir una siestecita en el sofá. En fin, que estoy encantado de la vida.
A veces vienen unos gatos callejeros a verme desde el otro lado de la valla y me dicen-ola gato. Yo también les saludo.
En ocasiones me invitan a ir con ellos y hay muchos.
Me dicen que puedo ir yo también a callejear.
pero yo miro mi casa, mi jardín que huele a gloria, mi recipiente de comida y sobre todo a mi amita, y me digo, que disparate, yo mis siete vidas las quiero vivir aquí!.
MARÍA
2 comentarios:
Pero cómo me gusta este cuento... Lo leo una y otra vez, y se me sigue poniéndo la piel de gallina !!!
¿Porque decimos que los gatos son ariscos? ojala todos pudiesen disfrutar sus 7 vidas de esa forma...el gatito que sale en mi foto,es ragazzo,un gatito abandonado que en mis vacaciones tomaba el su leche y yo mi cafe juntos.
Un abrazo
Publicar un comentario