martes, 12 de enero de 2010

CINCO SIGLOS IGUAL. POEMA: LEÓN CIEGO. REPORTAGE: MEMPO CLARDINELLI


FW: CHACO -ARGENTINA. SIN PALABRAS

CONSIDERO MÁS QUE APROPIADO DECIR:

CINCO SIGLOS IGUAL

Soledad sobre ruinas, sangre en el trigo
rojo y amarillo, manantial del veneno
escudo heridas, cinco siglos igual.

Libertad sin galope, banderas rotas
soberbia y mentiras, medallas de oro y plata
contra esperanza, cinco siglos igual.


En esta parte de la tierra la historia se cayo
como se caen las piedras aun las que tocan el cielo
o están cerca del sol o están cerca del sol.

Desamor desencuentro, perdón y olvido
cuerpo con mineral, pueblos trabajadores
infancias pobres, cinco siglos igual.


Lealtad sobre tumbas, piedra sagrada
Dios no alcanzó a llorar, sueño largo del mal
hijos de nadie, cinco siglos igual.

Muerte sobre la vida, gloria de un pueblo
desaparecido es comienzo, es final
leyenda perdida, cinco siglos igual

En esta parte de la tierra la historia se cayo
como se caen las piedras aun las que tocan el cielo
o están cerca del sol o están cerca del sol.

es tinieblas con flores, revoluciones
y aunque muchos no están, nunca nadie penso
besarte los pies, cinco siglos igual.


LEÓN CIEGO


ESTE POEMA ENCABEZA UN REPORTAJE, QUE AL MIRARLO DUELE EL CORAZÓN Y EL ALMA.
ES DE "MEMPO GIARDINELLI", ESCRITOR Y PERIODISTA, NACIDO EN CHACO -ARGENTINA EN 1947. ÉL NOS HABLA DE UN GENOCIDIO EN CUBIERTO DESDE HACE 500 AÑOS HASTA EL DÍA DE HOY.
AL FINAL DEL REPORTAJE NOS DICE.
¡NUNCA ANTES, EL CHACO NI ESTE PAÍS ME HABÍAN DOLIDO TANTO!!!

MEMPO GIARDINELLI.

DESPUÉS DE LEER EL REPORTAJE, NADA PUEDO HACER SI NO DECIR LAS PALABRAS QUE BROTAN DE MIS MANOS. ME GUSTARÍA QUE SEAN DE SU AGRADO.

CUANDO ALGO ME HIERE TAN PROFUNDAMENTE, NO QUIERO NI PUEDO CERRAR LOS OJOS, NI LA BOCA. ME GUSTARÍA GRITAR TAN ALTO, QUE PUDIERAN ESCUCHARME MÁS ARRIBA DE LAS NUBES, DESDE OTRAS DIMENSIONES, MÁS ALLÁ DEL TIEMPO Y LA IMPOTENCIA. ENTONCES, EL DESEO DE BORRAR TANTAS INJUSTICIAS ME CONVIERTE EN VIENTO.


Tengo varios nombres, pero yo, creo recordar entre la nebulosa que va dejando la edad que mi verdadero nombre es Viento. De la fecha de mi nacimiento no puedo acordarme. Son tantas las estaciones, los vaivenes de aquí para allá. Ni siquiera recuerdo a mis verdaderos padres. De una cosa estoy seguro: mi padre es alguien muy importante, que siempre se ocupó de llevarme al lugar donde debía estar. Reconozco que soy orgulloso, pero tengo que decir a mi favor, que intento día tras día ser mejor, olvidarme del ego que tan mezquino es. No quiero tener relación alguna con él, ni con la envidia el rencor ni el odio. Viajo y observo.
Son esos personajes los que influyen en los hombres. Son tantos los males que se podrían evitar si estos individuos pasaran a mejor vida, en un lugar bien alejado de la tierra donde nadie los conozca.
Veo con frecuencia, desdichados que lo tienen todo, que acumulan riquezas sin medida, como si fueran a ser eternas. Pobres ilusos, son prisioneros de la Ambición. Esta señora es como el veneno que va invadiendo poco a poco a sus cautivos hasta aniquilarlos. Viven entre el derroche, el aburrimiento y el desanimo. Los veo pasar como pavos reales, mirando hacia arriba erguidos, pero en realidad no ven nada. Son muy pobres porque les falta lo principal. Si conocieran a la Bondad, dama mágica que siempre restituye más de lo que recibe. O al Amor que siempre es desinteresado. Son muchos los personajes que les harían cambiar de forma de ser, que les ayudarían a ser felices. En realidad estos seres infelices no lo saben, son ciegos porque no conocen la luz.
Otros seres sin embargo, no tienen absolutamente nada. La inanición es su verdadera compañía. Viven año tras año olvidados de todos. Los gobernantes tienen mucho que hacer para detenerse a mirar en sitios tan remotos.

Hoy he pasado por Chaco -Argentina: una tierra que hace muchos años era un vergel de riqueza, belleza y prosperidad. Aún la llevaba así en la memoria, rica en cereales y en todo tipo de siembras. muy rica en ganado; exportadora a todo el mundo. Por eso al pasar de largo no la he recocido, me he detenido un momento, he clavado mis ojos para mirar, y no puedo creer en esa destrucción masiva en un lugar, donde siempre han vivido miles de aborígenes. los estragos que se han hecho en sus bosques, afecta a un sitio que se nombraba "El impenetrable"

Pienso, que esto no es obra de una persona, ni de unos pocos. Han debido ser muchos los que han intervenido en esta destrucción. Si tuviera que nombrar un solo personaje para englobar a todos los responsables, diría que ha sido la ambición. No habría palabras para describir el efecto de todo el mal que se ha hecho a esta tierra, a estas gentes. Mirando las fotografías, me dolerían las tripas si las tuviera, pero sólo soy el viento.
Puedo ver un hospital que por fuera está pintado, pero me cuelo dentro y puedo ver los pasillos mojados bajo las infinitas goteras que caen de los techos. Puedo ver las paredes rotas, sucias y despintadas mil veces hasta no quedar ni rastro de su antigua apariencia. Los patios roñosos y un pozo negro abierto y rebalsando agua al lado de la cocina.

Los vidrios y los muebles están rotos. Los escombros, radiografías, cascotes y desechos quirúrgicos, enmarcan las salas donde los pacientes sólo son cuerpos chupados por enfermedades como la tuberculosis entre otras no menos graves.

Me impresiona ver tanta gente tirada en el suelo, no se sabe si son enfermos o familiares.

Me alejo gritando, pero no encuentro nada que me consuele. Pronto puedo ver de nuevo lo que queda "Del Portal del Impenetrable" del "Chaco Boscoso" lo que fue un imperio de brachos centenarios y de una fauna maravillosa, ahora son campos quemados de suelo arenoso y desértico, se prepara la tierra para el festival de soja transgénica que se extiende por todo el país.

Luego me cuelo en lo que nombraré como casas, aunque no lo son. Ahora las imágenes me golpean, me duelen en el cuerpo como si tuviera y en el alma, como si después de tantos y tantos años se me hubiese concedido. Una mujer, que sería imposible calcular su edad debe pesar menos de 30 kilos, sólo tiene huesos y piel, no puede levantar los brazos, ni puede responder a lo que le preguntan.

A unos metros, una anciana o eso parece, es apenas un montoncito de huesos sobre una cama desvencijada, el olor a rancio es insoportable. Lo único saludable allí son las moscas, gordas y brillantes.

La furia me golpea de nuevo cuando veo la imagen de un niño tumbado en la cama, sus brazos y piernas parecen muy largos, será porque sólo tiene huesos y piel.

Me marcho lejos, entre olas porque se me han acabado las palabras, pero deseo gritar tan alto, que se me oiga en todo el infinito, que sirvan por una vez los oídos de los hombres, para poner remedio a la injusticia que ellos mismos provocan. Pero yo, sólo soy el viento
María


GRACIAS LEÓN CIEGO
GRACIAS MEMPO GIARDINELLI POR HACERNOS SABER LA VERDAD, QUE POR TERRIBLE Y DOLOROSA, NO DEBE QUEDAR OCULTA.
HOY MÁS QUE NUNCA, ME SIENTO HERMANA DE TODOS LOS QUE GUARDAN SILENCIO, PORQUE NADIE LES CEDE LA PALABRA.
TODO MI CARIÑO.

María.

1 comentario:

Mary dijo...

Me sumo al cariño de Maria y solo puedo decir... QUE INJUSTAS SON LAS INJUSTICIAS.

Un beso desde mi corazón triste.