(Para el 8 de Marzo de cualquier año: día de la mujer trabajadora).
Más de ocho horas a la espalda.
Calor cansino en verano,
intenso frío en invierno...
Y exigua paga en la mano.
De un miserable contrato,
cuento el tiempo transcurrido;
porque cualquier día -sin más-
a mí me habrán despedido.
Cobro menos que los hombres,
haciendo el mismo trabajo.
¿Por qué un inepto machismo
quiere que estemos "debajo"?
¡Protesto! Más que indignada,
víctima de un vil engaño:
un banquero -al día gana
más sueldo que yo en un año.
-Mi marido -sin trabajo-
rebusca contenedores
y limpia los parabrisas
pidiendo a los conductores.
De cada mes, al final,
a duras penas llegamos:
comer, vestir, poco más...
Y ni siquiera, así, ahorramos.
Agua, luz, gas, hipoteca...
las ropas y la comida...
Y cuatro bocas pidiendo
sobrellevar esta vida.
Vida que ya es una rueda
y no para de girar:
día a día, mes a mes,
trabajo para pagar.
¿Qué educación a los hijos
les vamos a transmitir,
cuando en casa no tenemos
casi ni para vivir?
¿Quien dijo que disfrutamos
"Estado de bienestar"?
Será para quien se pueda
sus veleidades pagar.
me obliga a ser decidida.
Aunque me falte el aliento,
yo no me doy por vencida.
El ocho de marzo, sí,
saldré a la calle gritando:
"Cuando me parió mi madre...
¿En qué estaría pensando?".
Luis Arranz
1 comentario:
Estas poquitas palabras resumen el poema entero y su significado...muy bueno, una mujer trabajadora.
"Aunque me falte el aliento,
yo no me doy por vencida."
Besos para todos.
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