CUENTOS DE ALAN... MI COLEGIO ES PRECIOSO

actividadesinfantil.com

Un día recibimos una carta, en realidad la recibí yo, ya que en el sobre decía: "Alan Paez Dueñas". Eso es una cosa muy emocionante que da mucha alegría. En la carta, decía que fuéramos un día a ver mi colegio. Después de la carta  pasaron muchas cosas: bajamos a jugar al parque, mamá fue de viaje, papá y yo fuimos a Madrid. Como siempre fue divertido, llegamos a la estación y nos subimos pronto en el tren, llegamos a Sant y nos bajamos con nuestra maleta. Entonces fuimos a otra vía que era la del ave, y cuando un señor dijo que podíamos entrar al tren ave, cogimos nuestra maleta y entramos. Yo ya lo había visto otras veces, pero siempre me gusta subirme. Nos sentamos en nuestros asientos y el tren arrancó. Como me gusta mucho no me canso de ir en tren y no me pareció largo el viaje. Al llegar a Madrid, nos fuimos en otro tren de cercanías con los abuelos a su casa. Fuimos a ver titos, amigos; fue un viaje guai. 
Cuando llegamos a la estación de Barcelona, nos estaban esperando las chicas, quiero decir mamá e Irene y nos fuimos  todos a casa. ¡Qué bien estábamos los cuatro juntitos otra vez!
Y llegó el día de ir a ver mi colegio: nada más entrar le dije a mami. Mi cole es precioso. Es que era verdad, me gusta mucho. En el patio hay columpios muy chulos y estuve jugando un rato con un niño que también irá al cole, y dice la yaya que el niño es de una amiga suya. Las clases donde tenemos que estudiar también me gustan. Cuando empiece, llevaré una mochila de monstruos, y llevaré unas natillas para comer en el patio. La mochila que me gusta hace tiempo que la veo en un escaparate cerca de mi casa, pero los papis dicen que la tendré cuando empiece a ir al cole.
Irene hace ya muchas cosas, pero se pasa un poco: lo quiere todo, pero no puedo dejarla coger todo, se lo lleva a la boca y se lo quiere comer. Yo le digo. ¡Que no te puedo dejar nada, que no y que no! Aunque los papis dicen que no le hable así, pero tengo que hacerlo.
A veces  cuando la gente me pregunta cosas y no quiero contestar, le digo que no puedo decirle nada porque estoy enfadado, y preguntan, (porque la gente quiere saberlo todo): ¿Pero con quien estás enfadado?, y les digo. -No te lo puedo decir porque estoy enfadado, y ya está.

Mi hermano no me deja hacer nada, no puedo tocar ni los juguetes, ni papeles, ni siquiera quería dejarme el otro día que cogiera una galleta, y se enfadó un montón. Cuando vi la galleta delante, me puse loca de alegría y quería comérmela. Pero entonces se enfadó mucho, y al final se comió él la galleta.
Pero yo le quiero mucho.
Soy Irene.

Parece que ya falta poco para llegar a casa, ya que los papás están haciendo preparativos sólo para mí. Mamá hace cada día deporte, eso creo que es andar. También creo que nadar es deporte. El papá también lo hace; creo que es para que yo me ponga fuerte. Cuando venga a casa, creo que tengo que hacerlo yo también. Pero no sé cómo se hace. Ya me enseñarán los papis, A lo mejor mis primos.
Yo soy Lucas.

Yo tengo mucho trabajo, entre ayudar a mamá y enseñar a estos dos, ya veremos cómo lo haré.
Alan